Momentos de protesta social contra la crisis en EUU
La aparición de nuevos fenómenos de protesta social en Estados Unidos, los gras-root movements (movimientos de comunidades de base), de una forma espontánea y escasamente coordinada, son, a juicio de Sheldon S. Wolin, profesor de Teoría Política en la Universidad norteamericana de Princenton y director de la revista Democracy, medio de expresión teórico de estas nuevas fuerzas sociales, la "única forma de afrontar la crisis más importante por la que ha atravesado Estados Unidos".Los gras-root movements emergen con fuerza en numerosas pequeñas comunidades como respuesta a la política de la Administración de Reegan, y sus recortes en los programas de asistencia social también, como una forma de rechazo de la "burocratización y de la falta de raíces sociales" de los dos grandes partidos americanos. "Estos movimientos", precisa Wolin, "se centran en áreas y aspectos específicos de la política concreta, pasando a la acción en un intento de mejorar las cosas". Salud, educación, control de rentas, medio ambiente, etcétera, son algunas de las reivindicaciones que, con mayor asiduidad, dan contenido al movimiento de protesta.
Con las experiencias de los movimientos de los años sesenta contra la guerra de Vietnam, aunque, según el profesor americano, existen grandes diferencias con aquél, centradas en la inclusión de fuerzas sociales -mujeres y sindicatos, principalmente- que no jugaron un papel relevante entonces y, sobre todo, que éste no se centre en el campus universitario, sino en las comunidades, los gras-root movements han librado ya importantes batallas políticas en el ámbito local.
Precisamente este carácter localista, sin una visión nacional, produce una escasa repercusión política, situación que se pretende superar mediante la coordinación teórica que supone la revista editada por Wolin, participante activo en la revolución estudiantil de 1964 en la Universidad de Berkeley, de la que era profesor y, junto con Herbert Marcuse, del que fue discípulo, uno de los críticos más duros del actual sistema político americano.
Una de las fórmulas propuestas para evitar el enquistamiento del movimiento es la búsqueda de candidatos para las elecciones locales y el congreso de representantes. "Sin embargo, no tenemos previsto", puntualiza Wolin, "participar en la carrera a la presidencia, porque ello nos obligarla a entrar en el engranaje de los dos grandes partidos y significaría el fin del movimiento".
La vuelta a la tradición populista y democrática radical. de participación directa de los ciudadanos en la solución de sus problemas es la respuesta que el movimiento está dando al auge del autoritarismo y de la burocratización del poder en el país bajo la Administración Reegan.
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