El 70% de las personas sufre dolor al morir
"El dolor es evitable. Si no se evita, la culpa es del médico, no del enfermo", afirmó el neurofisiólogo Rodríguez Delgado en un simposio sobre el dolor celebrado recientemente en Valencia. Encuestas citadas en este simposio, realizadas en Estados Unidos, señalan que el 70% de las personas mueren sufriendo dolor.La Fundación Valenciana de Estudios Avanzados (FVEA) dio cita en un simposio interdisciplinario convocado sobre el tema común El dolor es evitable a personalidades de la sanidad española y de la enseñanza universitaria.
"El tema del simposio no es una afirmación, sino un desafío", afirmó en la clausura el conocido neurofisiólogo José Manuel Rodríguez Delgado. "El dolor es evitable, y si no se evita la culpa es nuestra, de los médicos, de los psicólogos. Es nuestro fracaso, no el del enfermo". Rodríguez Delgado, que habló sobre la fisiología del dolor a partir de su localización en el cerebro, resumía con estas frases dos días de debate de ponencias. El asunto objeto del simposio estuvo dividido en los apartados de fisiología del dolor, fármacología, aspectos éticos, antropológicos y sociológicos y, por último, su control y tratamiento multidisciplinar.
Pero no todas las intervenciones buscaron remedios para el dolor. Los ponentes que abordaron la vertiente ética y antropológica afirmaron la significación positiva del dolor, origen de creaciones artísticas y de una ascesis existencial y religiosa. "El dolor se ha interpretado como un absurdo ante el que el hombre se rebela, lucha y cede a la desesperación y la desesperanza", afirmaron. "Pero también el dolor se ha interpretado dotado de sentido, que el hombre acepta personalmente como signo de castigo, azar o prueba, en definitiva, como revelador del misterio de la existencia".
El académico Pedro Laín Entralgo, ponente en esa sesión, no se mostró excesivamente optimista para que "el mundo deje de ser valle de lágrimas", con palabras de los clásicos, pero hizo una clara apuesta por "los utopistas que aplican la justicia para eliminar las razones del dolor moral que existe en nuestra cultura". Laín afirmó que no se puede disociar el dolor físico del moral, y desarrolló las diferentes acepciones del término empleadas por la ciencia.
El doctor José Luis Madrid, jefe de la Unidad del Dolor de la Ciudad Sanitaria Primero de Octubre, expuso sus experiencias para mejorar la calidad de la vida del enfermo aquejado de dolores crónicos.
"Es imposible medir objetivamente el dolor", afirmó el doctor Madrid; "cada persona responde de una manera distinta. No es como la temperatura. No hay dolores iguales". No obstante, manifestó que en su unidad se aplicaban métodos aproximativos para evaluar la intensidad del dolor.
Por otro lado, citó unas encuestas, realizadas en Estados Unidos, en las que el 70% de personas fallecidas mueren con dolor, segun atestiguaron sus familiares. El tratamiento del dolor crónico es deficiente en el sistema sanitario español, pues, a excepción de la reciente experiencia de la Ciudad Sanitaria Primero de Octubre, no existe una adecuada ordenación multidisciplinar para enfermos que requieren una atención humana y una importante inversión económica para paliar su sufrimiento.
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