Ineptitud de un presidente

Es inconcebible que, en su intento por disculpar una cacería ilegal dentro del parque, el presidente de la junta rectora del Parque Natural de Monfragüe, Juan A. Pérez González, se atreva a poner en duda las atribuciones del Icona para establecer las limitaciones que garanticen la protección de la fauna. En este sentido, el real decreto de reciente creación del parque, en su artículo cuarto, faculta al Icona para establecer las normas y reglamentaciones que se estimen necesarias para salvaguardar los elementos que motivaron la creación del parque, y haciendo uso de esta facultad, el Icona remitió, en septiembre de 1979, a todos los propietarios afectados una normativa general de usos y aprovechamientos, donde se especificaba claramente: "En los terrenos de régimen cinegético especial, queda prohibida la caza menor, salvo en casos excepcionales y previa petición del oportuno permiso". Por tanto, la guardería cumplió estrictamente con su obligación al solicitar de Pérez González y sus socios que abandonaran la zona reservada, por lo que es evidente que dicho señor cazaba ilegalmente y, además, abusó de sus funciones, limitadas exclusivamente a presidir la junta rectora, pretendiendo dar órdenes a la guardería. Todo este, es más que suficiente para solicitar el cese inmediato de Pérez González, independientemente de que el Icona haya efectuado o no denuncia administrativa por los hechos reseñados, responsabilidad que, en todo caso, compete a este organismo.En cuanto a que Pérez González se haya inhibido o haya disculpado todas las graves alteraciones cometidas en el parque durante estos dos últimos años, basta con repasar las actas de las sesiones o la Prensa regional y nacional para confirmarlo, por lo que no merece la pena insistir sobre ello. Lo mismo cabe decir de su negativa a distribuir las actas entre los miembros de la junta, a lo que sólo ha accedido Pérez González tras la intervención del jefe provincial de Icona de Cáceres. Por todo lo ex-

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puesto, queda clara la irresponsabilidad de Pérez González como presidente de la junta rectora del Parque de Monfragüe, cargo en el que debe ser sustituido de inmediato por una persona cualificada y de recto proceder, capaz de hacer que la junta cumpla las funciones para las que fue creada.

Un parque de la importancia de Monfragüe no puede continuar a merced de la incompetencia y el desconocimiento de las más elementales nociones ecológicas, así como de la legislación vigente. / secretario general de Adenex.