Reservas de Washington ante la retirada parcial vietnamita de Camboya

La retirada parcial vietnamita de Camboya, anunciada el miércoles en la ciudad de Ho Chi Minh, ha sido acogida con cautela por el Departamento de Estado norteamericano. Un portavoz oficial declaró ayer en Washington que sólo la salida total de las fuerzas de Vietnam del territorio camboyano puede solucionar el problema de este país asiático.

Junto con la retirada de Camboya de una parte de los 100.000 soldados vietnamitas estacionados allí desde hace tres años, los ministros de Exteriores indochinos informan en su comunicado de nuevas proposiciones para un arreglo pacífico de los contenciosos de esta región.La retirada, cuya importancia no ha sido precisada, no pone en tela de juicio el principio de la presencia de tropas vietnamitas en Camboya. En Tailandia se presenta como un primer paso que abriría las puertas a una "retirada suplementaria" en un plazo prudencial, según informa .

Los paises indochinos acceden a la petición tailandesa para hacer salir a las tropas de Vietnam de la frontera entre Tailandia y Camboya si se constituye en ella una zona-tampón. A cambio, Camboya y Vietnam exigen que en esta zona solo haya tropas tailandesas y que la oposición jemer al régimen de Phnom Penh y los refugiados sean expulsados.

El elemento más importante e la propuesta de una conferencia internacional sobre el sureste asiático, que podría celebrarse en París, Estocolmo o Nueva Delhi. La República Popular de Camboya se abstiene por el momento de exigir el asiento de Camboya en la ONU, pero reclama que se deje vacante.

El comunicado de los ministros de Exteriores de Vietnam, Laos y Camboya rechaza el Gobierno de coalición en el exilio formado a finales del mes pasado en Kuala Lumpur (Indonesia) por los tres movimientos camboyanos de resistencia antivietnamita, al que se califica de farsa.

La visita que efectuará a mediados de este mes el ministro dé Exteriores vietnamita, Nguyen co Thac, por varios países de la región permitirá apreciar las reacciones a las propuestas indochinas.

De otra parte, el príncipe Norodom Sihanuk, ex jefe del Estado camboyano, entró ayer de nuevo en su país, muy cerca de la frontera tailandesa, para visitar un campo de guerrilleros antigubernamentales. Sihanuk, que entraba por segunda vez en Camboya en el espacio de dos días, se entrevistó en el campamento de los jemeres rojos con sus compañeros de coalición: el líder derechista Son San, del Frente de Liberación del pueblo jemer, y el dirigente militar Jieu Samfan, según informa Efe.