La fundación Santillana presenta cuatro exposiciones sobre la cultura en Cantabria y América

En la sede de la Fundación Santillana, en Santillana del Mar (Cantabria), fueron inauguradas, en la tarde de ayer, las cuatro exposiciones que componen la programación de verano de esta entidad. En el acto estuvieron presentes el presidente de la fundación, Jesús de Polanco, los Duques de Alba, el director de la Biblioteca Nacional, Hipólito Escolar, la hija de Regino Sainz de la Maza, Paloma, el pintor Adolfo Estrada y Matías Vallés, director genend de la promoción del libro, entre otros. Las exposiciones, ubicadas en la sede fundacional, en la torre de Don Borja, permanecerán abiertas al público durante los meses de julio y agosto.

Bajo el título de Menéndez Pelayo y la casa de Alba, la Fundación Santillana ha reunido fondos documentales en torno a la relación mantenida entre el polígrafo santanderino y la Duquesa de Alba, Rosario Falcó y Ossorio, que propició el nombramiento de Marcelino Menéndez Pelayo como director de la Biblioteca Nacional. Entre los documentos históricos que se encuentran expuestos se halla el nombramiento de Menéndez Pelayo como director de la citada biblioteca y la correspondencia mantenida entre este y la Duquesa de Alba, así como, y por entermedio de ésta, con la que fuera emperatriz de Francia, Eugenia de Montijo. Los fondos documentales han sido aportados por la Casa de Alba, cuya fundación colabora en la exposición, así como por la Biblioteca Nacional y la sociedad y biblioteca Menéndez Pelayo de Santander. Esta muestra se completa con esculturas y óleos, destacando el retrato que de Menéndez Pelayo hiciera Sorolla.Otro de los espacios de la exposición ubicada en la Fundación Santillana se encuentra dedicado al entorno familiar y cultural de la escritora cántabra Concha Espina, con numerosos documentos, libros, obras de arte y otros objetos. En el marco de esta exposición se encuentran las semblanzas dedicadas a Augusto Gonález Linares, Matilde de la Torre, María Blanchard y Antonio Quirás escritas por José Hierro, Manuel Arce, Benito Madariaga y Aurelio Carcía Cantalapiedra.

En el espacio especialmente dedicado a Concha Espina se hallan tres óleos de los pintores Espinosa, Angeles Parra y López Mezquita, así como una réplica de la cabeza del monumento que recuerda a la escritora en la ciudad de Santander. Documentos procedentes de la Casona de Tudanca y objetos particulares de la escritora completan esta parte de la exposición a la que se une la dedicada a los hijos de Concha Espina y a Regino Sainz de la Maza, que contará con un homenaje especial. La guitarra con que dio su último concierto, el atril, la silla, el programa del concierto en el transcurso del cual falleció el excepcional guitarrista, al igual que recuerdos que reflejan su relación con Federico García Lorca y Manuel de Falla, se exponen en una de las salas de la fundación.

En otra de las plantas se presenta una destacada colección de piezas arqueológicas prehispánicas del Perú conservadas en el Museo de América. Igualmente se exhibe una excepcional colección de veinte lienzos de vírgenes pertenecientes a la escuela de pintura cuzqueña, correspondientes a los siglos XVII y XVIII. La cuarta exposición de este verano es la titulada La pintura de Adolfo Estrada.