Los católicos contribuirán a la financiación del viaje del Papa a España

No se puede hablar todavía con exactitud sobre cuál va a ser el itinerario del viaje papal, ni cuánto va a costar aproximadamente, ni a qué precisos sectores de la sociedad se va a dirigir Juan Pablo II cuando visite España, venían a decir el obispo auxiliar de Madrid Estepa, el dimisionario Jesús Iribarren y Bernardo Herráez, organizadores del viaje, que ayer presidieron la conferencia de Prensa de la Conferencia Espicopal.

Lo único fiable hasta la fecha es el plan de preparación catequética, a cargo de Estepa, con fama de eficiente. Del costo del viaje no se puede adelantar todavía nada. Jesús Iribarren puso en la cuenta de la fantasía y de la "falta de seriedad profesional" la información que ayer daba EL PAIS, atribuyéndola a un destacado miembro de la comisión civil que prepara el viaje, de que el coste estaría alrededor de los 1.200 millones de pesetas. "Esos no saben nada", remachaba al final de la conferencia de Prensa, refiriéndose a la comisión civil, desmintiendo la información que ya se había hecho pública en la Cadena Ser.Un cierto nerviosismo se advertía ayer en los preparadores del viaje, más propensos a descalificar la profesionalidad del informador que a aclarar la objetividad de las noticias que suministran las distintas fuentes. El Papa, "que no cobra dietas", sí que acarrea gastos en sus desplazamientos, en torno a las cuales se movilizarán unos 17 millones de personas. La Iglesia, que ha cargado con una parte de ellos, no recibirá directamente ayuda del Estado, sino que recurrirá a la generosidad de los católicos para el pago de las facturas y para ese óbolo, "que pertenece a la mejor tradición de los apóstoles", según recordaba el obispo Estepa, y que luego el Papa destinará "al paro en España y a las necesidades del Tercer Mundo".

A propósito de la información aparecida en Diario 16, que hablaba de una operación montada por los obispos, dispuestos a invertir 600 millones de pesetas y hacerse con las riendas del diario católico madrileño, Iribarren, que amén de secretario de la Conferencia Episcopal es redactor del diario Ya,-"aunque me ofende que se relacione el hecho de ser secretario de la Conferencia con la noticia de que yo pertenezco a la Santa Casa", decía para explicar su malhumor inicial, comentó: "supongo que es falso. Los obispos no tienen 600 millones".