Reclamación civil por atropello contra un hijo de los duques de Alba

Una reclamación civil por valor de 3.820.819 pesetas contra uno de los hijos de los duques de Alba, Cayetano Martínez de Irujo, ha sido presentada en el Juzgado de Primera Instancia número 1 de León. El demandado atropelló en junio de 1980, con una moto Vespa, matrícula M-0938-DP, a una mujer de 54 años, Esperanza Villalba, y le produjo heridas y contusiones que tardaron casi un año en curar.Los hechos, según el abogado de la víctima, Jesús Miguélez, no trascendieron nunca a la Prensa. Los médicos de la clínica en la que la mujer fue internada no dieron cuenta de los sucedido a la autoridad judicial, o si la dieron no se instruyeron diligencias penales, como suele ser habitual en estos casos.

El mismo abogado considera que el suceso hubiera dado lugar, como mínimo, a un juicio de faltas contra el miembro de la casa ducal responsable del atropello. La mujer presentaba, en el momento de su hospitalización, según un documento médico fichado días después, fracturas de "meseta tibial" y del "maléolo interno del tobillo", y contusiones en la pierna derecha, de las que han quedado, según otro parte de la misma clínica, diversas secuelas, entre ellas una "limitación de la movilidad de la rodilla" (cojera).

De acuerdo con la demanda, los hechos se produjeron hacia las 21.30 horas del 28 de junio de 1980, cuando el hijo de los duques de Alba conducía una motocicleta desde el estadio hípico de León, en cuyas pruebas acababa de participar, hasta el hotel donde se hospedaba. En el mismo vehículo viajaba un amigo suyo, identificado como José María Tomos Cubillo, propietario de la motocicleta, que también ha sido demandado, junto con la compañía aseguradora Artica, SA.

La víctima fue trasladada a una clínica privada próxima, por expreso deseo de Martínez de Irujo, que prometió en todo momento hacerse cargo de los, gastos hospitalarios. La propia duquesa de Alba le llamó por teléfono para interesarse por su estado de salud y reiterar las promesas de su hijo, según la misma fuente.

El abogado de la demandante manifestó también que ésta, basándose en las promesas de la casa ducal, había renunciado a interponer cualquier tipo de querella -dos meses de plazo después de los hechos para la vía penal- y un año desde el alta médica para la vía civil-, pero que, ante el incumplimiento de las mismas, había optado por reclamar judicialmente las indemnizaciones antes de que expirara el último plazo.

La situación económica familiar de Esperanza Villalba es particularmente precaria, según el mismo abogado. Ha quedado incapacitada para desarrollar su antiguo trabajo (limpiadora en un matadero frigorífico), por el que percibía menos de 15.000 pesetas mensuales; su marido se encuentra igualmente en paro.

Por su parte, el letrado encargado de defender los intereses de la casa de Alba en esta demanda, Alejandro García Moratilla, abogado del Estado en la provincia de León, manifestó ayer que por el momento se había limitado a personarse en el juzgado.