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Los nuevos tipos para los créditos a la exportación, pendientes de las negociaciones entre EE UU y Europa

Soledad Gallego-Díaz

Europeos y norteamericanos no se han puesto de acuerdo todavía sobre la reclasificación de los créditos a la exportación en el seno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Los ministros de Finanzas de la Comunidad Económica Europea (CEE), reunidos en Luxemburgo, han dado instruccionesa la comisión (órgano ejecutivo de la CEE) para que intente modificar algunos aspectos de la propuesta Wallen, formulada, el pasado 25 de mayo, por el presidente de turno de la sesión de trabajo de la comisión. Los diez reclamaron un periodo de reflexión hasta ayer, día 15, y antes de que expirara han dado instrucciones precisas a los representantes de la comisión.

La posición norteamericana quedó clara en la cumbre de Versalles, que reunió a los representantes de los siete países más industrializados del mundo, pero el mínimo acuerdo existente en la cumbre ha quedado afectado por la decisión posterior de Washington de desencadenar una guerra de acero con los países europeos.La propuesta Wallen supone que durante un año -en lugar de los seis meses que pedía inicialmente Washington- los créditos para los países de la categoría uno (más de 4.000 dólares de renta per cápita, según los datos de la banca mundial) tendrían una tasa mínima de 12,25% en el caso de una duración de entre dos y cinco años (un 1,25% más que ahora) y de 12,50% en créditos de más larga duración. Al fijar en 4.000 dólares la renta de los países uno, sufren una reclasificación la Unión Soviética, la República Democrática Alemana y Checoslovaquia, que hasta ahora formaban parte de la categoría dos, países intermedios.

Según los acuerdos adoptados por el Consejo de Ministros de la CEE, los diez respaldan la reclasificación de los tres países del Pacto de Varsovia mencionados y recuerdan que afectará también a Israel y, posiblemente, a Brasil, pero no están de acuerdo con un aumento del 1,25%, sino únicamente del 1%.

No penalizar a los exportadores

Es decir, según los europeos, la prudencia en las relaciones comerciales con los países del Este -aceptada en la cumbre de Versalles y en la declaración de Bonn, suscrita por los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, España incluida- no supone penalizar a sus propios exportadores con "medidas demasiado draconianas", como sería la tasa que reclama Estados Unidos. "No hemos aceptado todas las propuestas norteamericanas", explicó un portavoz de la CEE, "pero hemos hecho un esfuerzo para evitar una disputa de fondo con Estados Unidos".

En cuanto a la categoría dos, países intermediarios, reclasificación que sufrirían veintisiete países actualmente considerados pobres, los europeos quieren que el incremento de las tasas de los créditos a la exportación se limiten a un 0,25%, en préstamos de dos a cinco años, y de 0,50%, en préstamos a largo plazo, mientras que Washington propone directamente un 0,50% de aumento. Además, los diez, presionados por Francia, quieren que la reclasificación de pobres a intermedios se efectúe en dos etapas.

La tercera categoría, países pobres o países comprendidos en los programas de la Asociación Internacional para el Desarrollo (renta per cápita inferior a los 624 dólares), tampoco es objeto de un acuerdo de principio. Estados Unidos quiere mantener la tasa actual, 10%, mientras que la Comunidad Económica Europea propone disminuirla en 0,50% para favorecer el desarrollo de los países más desfavorecidos.

Aumento japonés

En el Consejo de Ministros de Finanzas de la CEE se decidió también pedir a Japón que aumente sus tasas interiores en un 0,50%, dado que actualmente son más bajas que las de los mercados normales.

El acuerdo existente en el seno de la OCDE expiraba precisamente ayer, día 15, por lo que se supone que la Comisión Europea -cuyo margen de maniobra en estas negociaciones no ha sido explicado por los ministros comunitarios- entrará rápidamente en contacto con sus socios de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico. Portavoces oficiosos indicaban que si no existiera un acuerdo inmediato, la Comunidad Económica Europea podría prolongar el régimen actual, pero Estados Unidos parece poco dispuesto. El secretario del Tesoro americano, Donald Regan, ha enviado ya un télex a la CEE advirtiendo que Washington no quiere ninguna prolongación.

Las discusiones en el seno de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) sobre créditos a la exportación se realizan prácticamente cada año, pero en esta ocasión los debates tienen un carácter especial, dado el contenido político que les ha dado Estados Unidos.

Washington ha procedido en esta ocasión con extrema dureza y sus presiones sobre sus aliados europeos han adquirido caracteres desconocidos.

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