Los argentinos se rinden en las Malvinas y la Junta Militar debate los términos de la capitulación
La guerra de las Malvinas ha llegado a su fin, anunció anoche en Londres el ministro británico de Defensa, John Nott. 73 días después que los primeros soldados argentinos izaran su enseña en la capital de archipiélago, banderas blancas salían al paso de la vanguardia de la fuerza expedicionaria británica que llegó ayer a los arrabales de Puerto Argentino, y que pronto volverá a llamarse Port Stanley. La tregua decretada en el campo de batalla no es sino el preludio de la capitulación, que puede firmarse hoy, que debatían de madrugada -en un ambiente sombrio- todos los generales argentinos convocados de urgencia en Buenos Aires. En Londres, en contraste, se vivían horas de euforia y la primera ministra, Margaret Thatcher, recibía en la Cámara de los Comunes la felicitación de la oposición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.