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CATALUÑA

El mayor incendio de la industrial textil catalana continúa sin ser extinguido en Sabadell

El mayor incendio industrial de la historia de Cataluña, según lo calificó el jefe de servicios de extinción de incendios de la Generalidad de Cataluña, se produjo en la madrugada de ayer en unos almacenes generales de la ciudad de Sabadell (Barcelona). El fuego, que llegó a alcanzar un frente de sesenta metros y una superficie de 15.000 a 18.000 metros cuadrados, destruyó parcialmente las instalaciones de Acondicionamiento y Docks, utilizados para el almacenamiento de balas de algodón, materiales de celulosa y diversos productos del ramo textil. Anoche el incendio había sido controlado, pero no extinguido. Las pérdidas podrían superar los 3.000 millones de pesetas.

A la hora de cerrar esta edición no se conocían las causas del siniestro, si bien se descartaba que el origen pudiera ser un atentado. El gobernador civil de la provincia se hallaba reunido con representantes del gremio de fabricantes y con el director general de Industrias Químicas del Ministerio de Industria. En las tareas de extinción participaban los servicios contra incendios de la Generalidad y diversos parques municipales de bomberos, con más de setenta hombres y veinticinco vehículos.Debido a la hora en que se inició el suceso no hubo que lamentar desgracias personales. Unicamente varios números del cuerpo de bomberos hubieron de ser atendidos por presentar síntomas de intoxicación.

Comenzó con una pequeña explosión

Los servicios de bomberos de Sabadell recibieron un aviso telefónico sobre las 2.40 horas, por el que se daba cuenta de que estaban ardiendo los almacenes, ubicados en la calle Ramón Llull, próxima a la estación del tren. Según el aviso había habido una pequeña explosión, seguida de un incendio, entre dos naves centrales del complejo de almacenaje. Cuando llegaron los bomberos una extensa columna de humo envolvía ya la zona en un radio de unos quinientos metros, circunstancia que da cuenta de las dimensiones que el incendio tuvo desde el primer momento.Las principales tareas de los servicios contra incendios fueron aislar un ala del complejo, que alberga las oficinas de administración, así como los sótanos y los laboratorios. Según los bomberos, de haber alcanzado el fuego estas dependencias las proporciones del suceso hubieran sido aún mucho mayores, debido a que en el laboratorio citado estaban almacenados recipientes que contenían disolventes, de gran poder inflamable.

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