Tunicia, escenario de la lucha de influencia que llevan a cabo Francia y Estados Unidos
Medios de la oposición al régimen del presidente Habib Burguiba han anunciado días atrás que este último está siendo solicitado de manera creciente por Francia y Estados Unidos, de manera a formalizar una alianza. estratégica en esta región sensible del norte de Africa. Según la sentencia política yucefista -instalada en el exilio-, París y Washington compiten abiertamente también para responsabilizarse con la modernización de las fuerzas armadas tunecinas.
El Movimiento de la Oposición Nacional Tunecina (MONT) que dirige Ibrahim Tobal, un antiguo colaborador de Salali Ben Yucef, asesinado en un hotel de Francfort en octubre de 1961, tras haberse enfrentado a Burguiba en el seno del partido Destur, reveló en noviembre del año pasado algunas cláusulas del acuerdo secreto concluido entre Tunicia y Washington, tras la visita hecha a la primera capital, en junio de ese año, por el subsecretario de Defensa norteamericano Frank Carlucci.
Las bases del acuerdo
El acuerdo (desmentido por los diplomáticos norteamericanos en Tunicia) incluiría, la construcción, a cargo de Estados Unidos, de un sistema de defensa aérea en las localidades de Gafsa, Sid Ahjmed, Kelibia y Tabarka, conectado al que debe instalarse en las bases marroquíes de Sidi Yahia, Kenitra y Bukenadel, así como la modernización de la base naval de Bizerta y la instalación, cerca de Tabarka, de una unidad auxiliar de mando de la sexta flota norteamericana.Las afirmaciones del MONT coinciden con los argumentos que avanzan los propios medios argelinos para explicar los motivos que llevaría a la Administración del presidente Ronald Reagan a atenazar Argelia y Libia, empleando para ello las posibilidades que ofrecen Marruecos y Tunicia y las que estarían en preparación en Niger, Sudán y Egipto.
A ello habría que añadir que la derrota sufrida en el Chad por el presidente Gukuni Enudei, aliado de París y Trípoli y el envío de una misión norteamericana a Mauritania, podría convertir a estos últimos países en nuevos eslabones del plan de contención previsto por Estados Unidos con respecto a la mitad norte del continente africano, con un apoyo ulterior en Zaire.
Implantación de misiles
Según Tobal, quien afirma contar con partidarios en el propio seno de la oficialidad tunecina, la segunda fase de los acuerdos estratégicos en cuya elaboración ha trabajado la comisión militar mixta norteamericano-tunecina, desde su constitución en noviembre de 1981, incluye la implantación de misiles nucleares tácticos en territorio tunecino, en el caso en que Estados Unidos necesitara a -mentar las estructuras logísticas existentes en Europa occidental, ante la hipótesis de una neutralización del continente europeo.
Delimitación de zonas
El Movimiento de la Oposición Nacional Tunecina acusa al Gobiemo tunecino de haber aceptado el principio de la delimitación dezonas en las que podrían albergarse los misiles tácticos que debieran ser retirados del sur de Italia y Sicilia. Las dos zonas elegidas son el triángulo formado por las localidades de Gabes, Kebelli y Gafla, en la cadena montañosa del atlas sahariano y el otro triángulo formado por Bizerta, Tabarka y AinDraham, en las inmediaciones de la frontera argelina.Estas acusaciones han desatado en Tunicia las iras del Destur, para el que Tobal sería un hombre de papel manejado por París y Argel e intoxicado por los servicios secretos franceses, a quienes incumbiría ahora obstaculizar el acercamiento cada vez mayor, en el terreno militar, entre Tunicia y Estados Unidos.
Según las informaciones enútidas por la oposición legal tunecina, el presidente Mitterrand teme que el reforzamiento de lazos entré las dos Administraciones se efectúe en detrimento de los. intereses históricos franceses en Tunicia y desemboque incluso en. la emergencia de un régimen pronorteamericano, a la muerte de Burguiba.
La visita a Tunicia del primer ministro francés, Pierre Mauroy, en febrero de este año, habría servido para pulsar el tono en las esferas del régimen, habida cuenta de las dificultades que tiene su homólogo tunecino Mohamed Mzali para permanecer a la sombra del combatiente supremo.
Francia reprocha también a los dirigentes tunecinos el haber optado por un sistema de cobertura radar, del territorio de ese país, de fabricación norteamericana, desdeñando las proposiciones hechas por París desde 1975.
Modernizar el Ejército
Las condiciones de crédito ofertadas por Estados Unidos para modernizar las fuerzas armadas tunecinas (95 millones de dolares en lugar de los trescientos millones que había pedido Tunicia) son más ventajosas que las ofrecidas por París, aunque esta última capital ha logrado que Arabia Saudí financie buena parte del equipo militar francés vendido a los tunecinos.Estados Unidos facilitará a Tunicia cincuenta carros de combate M-60, setenta camiones para el transporte de tropas, artillería, ligera y misiles anticarro, así como un cierto número de aviones de transporte Hércules C-130, cazas F-5 y helicópteros.
Las compras de armas por Parte del Gobierno tunecino han pasado de 120 millones de dólares en 1980 a 150 millones en 1981, y la progresión en el año actual debe rebasar el 30% con respecto al año anterior.
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