Los Demócratas, un nuevo partido político para Marruecos'

Un nuevo partido político marroquí celebró este fin de semana su puesta de largo en la ciudad de Casablanca. Durante tres días los Demócratas trataron de convencer a la opinión pública de la seriedad de su existencia y sus intenciones. El partido es la consecuencia de una escisión de la Agrupación de los Independientes, creada para las elecciones de 1977 por el cuñado del rey y ex primer ministro Ahmed Osman, ocurrida en julio de 1981. Cincuenta y siete diputados, de un parlamento de 246, y cuatro ministros, de un Gobierno de 32, se pasaron a los Demócratas. Las intenciones del partido son, nada más y nada menos, que -movilizar y encuadrar al monstruo dormido de Marruecos: el mundo rural; o sea, el 65% de la población, el sector social más necesitado y el más dejado. EL PAIS ha entrevistado a Ahmed Belhaj, ministro encargado de las relaciones con el Parlamento y uno de los prohombres de los independientes demócratas.Ningún nuevo partido había suscitado hasta ahora mayores aprehensiones en Marruecos que los Demócratas. El Istiqlal, los socialistas y los comunistas le menosprecian o le ignoran; la Agrupación de los Independientes, de la cual proceden, le augura corta vida o ninguna vida en absoluto. En los círculos próximos al poder real se le mira con recelo. Alianza Popular, de Manuel Fraga, y UCD, representada por Javier Rupérez, se cuentan entre los partidos extranjeros invitados. El PSOE, según explica un ministro, ha sido excluido, no por motivos ideológicos, sino por su postura con respecto al Sahara.

Pregunta. ¿Por qué un nuevo partido y para qué?

Respuesta. Porque es indudable que los beneficios del desarrollo económico de Marruecos, desde la independencia hasta hoy, no han sido bien repartidos. Se han beneficiado ciertas capas sociales, pero quedaron marginados amplios sectores; entre ellos, el mundo rural y la periferia de las ciudades.

Era inevitable que esa periferia y ese mundo rural reivindicasen suparte y expresasen el deseo de reajustar la situación.

Los independientes demócratas queremos ser la expresión de esa reivindicación.

La marcha verde, que nosotros consideramos un punto de partida, permitió la liberación de pontencialidades latentes y dio ocasión a todo ese mundo de tomar conciencia. En las elecciones generales de 1977 pudieron expresar su desafección por los partidos políticos tradicionales.

"No somos conservadores"

P. Ustedes tienen 57 diputados en el Parlamento y cuatro ministros en el Gobierno. Están, pues, confortablemente instalados en el poder, como lo estaban antes con el primer ministro Ahmed Osman. ¿Por qué se separaron de él?

R. Muy sencillo. En las elecciones de 1977 cientos de miles de electores optaron por la Agrupación de los Independientes. Esa opción traducía a la vez la desafección por los partidos tradicionales y el deseo de buscar estructuras nuevas a través de las cuales expresarse.

P. Algunos pretenden que son ustedes un partido del poder, más conservador aún que los ya existentes.

R. No, en absoluto. No somós conservadores, sino, más bien, de centro izquierda, como podrá ver por el programa presentado en nuestro congreso y por lo que ya resultó de los treinta y tantos congresos regionales celebrados.

P. ¿Podrán vencer la despolitización del mundo rural, analfabeto en un 80%?

R. En primer lugar, es un error pensar que el mundo rural, por lo que usted apunta, se ha mantenido al margen de la política. En segundo lugar, no nos dirigiremos solamente al mundo rural, sino a todos Ips que resultaron desfavorecidos en el reparto de los beneficios del desarrollo marroquí.

P. ¿Cuál es la actitud del partido hacia España?

R. Para nosotros, España es un país amigo, vecino, con el cual las relaciones deben desarrollarse al máximo.