Escasa implantación de las organizaciones sindicales agrarias
El escaso nivel de implantación y de afiliación son las dos características generales del panorama del sindicalismo agrario tras cinco años de vida. Al contrario de lo que sucede en Europa, las organizaciones profesionales agrarias no tienen la su ficiente fuerza para plantear un reto a la política del Gobierno, pues ninguna de las cinco más importantes alcanza la cifra de 100.000 afiliados. Por otro lado la Administración tampoco ha seguido una política de fomento del estas organizaciones que carecen de medios económicos.
La Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos (CNAG), rama agraria de la CEOE, ha sufrido un fuerte impulso desde la llegada de Miguel Ramírez a su secretaría general. Actualmente tiene su mayor implantación en la Cuenca del Duero, fundamentalmente Valladolid y Salamanca, Aragón y Andalucía Occidental. Su presidente es Alvaro, Simón, presidente de la cámara agraria de Cáceres y vicepresidente primero de la Confederación Nacional de Cámaras Agrarias (CONCA). En esta organización están integrados la mayor parte de los terratenientes andaluces y algunos de sus miembros más significados pertenecen a Alianza Popular.Recientemente han surgido los primeros problemas graves en el seno de la organización cuando Ignacio de la Mora, directivo de la asociación de Salamanca, criticó duramente en una asamblea celebrada en su provincia, la gestión del secretario general al que acusó de intervenir en la reciente campaña electoral de Andalucía a favor de Alianza Popular.
La Unión de Federaciones Agrarias de España (UFADE), una de las organizaciones que surgieron con más fuerza, se encuentra actualmente en un proceso de crisis que terminará, de no variar las circunstancias, en una alianza con Jóvenes Agricultores. Su mayor fuerza radica en el País Valenciano, parte de la Cuenca del Duero y Aragón especialmente Huesca, de donde procede su secretario general Arturo López.
Luchas internas en Jóvenes
El Centro Nacional de Jóvenes Agricultores (CNJA) atraviesa unos momentos de luchas internas debido a la ofensiva desatada por los miembros de la organización pertenecientes ó próximos al Opus Dei, encabezados por el secretario general Felipe González de Canales, contra José María Giralt, presidente del sindicato y presidente a la vez de la Cámara Agraria de Barcelona y de la CONCA. Este ataque comenzó tras el congreso de la región andaluza y viene a poner en peligro la estabilidad de la organización que se hallaba en un período de expansión. Su actual presidente es el dirigente agrario español de mayor prestigio en los países de la Comunidad Económica Europea.La Federación de Trabajadores de la Tierra (FTT) es la rama agraria de la UGT y su implantación es muy escasa a nivel de propietarios. La mayor parte de sus afiliados se encuentra entre los asalariados. En teoría todos los agricultores socialistas deberían estar afiliados a ella; sin embargo en la ejecutiva del PSOE había partidarios de potenciar a la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) como sindicato socialista. El contencioso se ha resuelto finalmente con el reparto del territorio nacional entre las dos organizaciones en función de la implantación de cada una de ellas.
La COAG, que en un principio nació con una fuerte influencia del Partido Comunista, ha evolucionado hacia posiciones socialistas. Desde la guerra de los tractores su fuerza ha ido disminuyendo paulatinamente debido a las crisis de las uniones más importantes como León, Rioja y Navarra que terminaron con la salida de alguna de ellas de la Coordinadora. Una parte importante de los miembros de la permanente pertenecen al PSOE.
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