Los palestinos, desalojados del castillo de Beaufort

Las fuerzas israelíes continuaban ayer su ofensiva en el sur de Líbano, 36 horas después de haberse iniciado el ataque. Los combates eran de especial dureza en las inmediaciones de Sidón, unos 45 kilómetros al sur de Beirut, donde se llegó a combatir cuerpo a cuerpo. En la madrugada, los israelíes consiguieron izar la bandera en el castillo de Beaufort, símbolo del poder de los palestinos, y a lo largo de la tarde se confirmó la ocupación de Tiro, Nabatieh y Jasbaya. A partir del mediodía la aviación hebrea reanudó sus ataques contra Beirut.

Un comunicado oficial israelí anunció que sus tropas rodeaban prácticamente Sidón, segunda ciudad de Líbano, después de que estas fuerzas hubiesen concluido ayer el desembarco iniciado en la tarde del domingo en el norte de Sidón. Las fuerzas que participaron en el desembarco, además de la propia Marina, fueron unidades de paracaidistas e infantería apoyadas por carros y vehículos blindados.Más al sur, en la zona de Tiro, la brigada blindada de cien carros y cien transportes de tropas que durante todo el domingo había llevado la ofensiva a lo largo del litoral fue reforzada por un batallón de infantería ante la fuerte resistencia presentada por los palestinos que, no obstante, acabaron por ceder la ciudad e iniciar una retirada hacia el norte en un intento de reagrupar fuerzas en el norte del país.

Precisamente esta retirada era la que pretendía cortar el Estado Mayor israelí con el desembarco en Sidón. Un portavoz de las fuerzas israelíes informó que las tropas desembarcadas habían establecido contacto con las fuerzas israelíes procedentes del sur.

En los otros dos frentes de penetración, la situación era análoga con la ocupación vespertina de Nabatieh, cuartel general de las tropas palestinas, y Jasbaya, y la del castillo de Beaufort en la madrugada.

El primer ministro de Israel, Menájem Beguin, sigue las operaciones desde la sala del mando militar, junto a la frontera libanesa. Radio Israel, sintonizada en Beirut, asegura que Beguin viajó en helicóptero hasta el enclave de Saad Hadad, comandante de la zona cristiana y chiíta de Líbano meridional o Líbano Libre, para ofrecerle el castillo de Beaufort como regalo.

"Tome, es suyo. Se lo regalo", dijo Beguin antes de fundirse en un abrazo con Hadad.

Fuentes procedentes del sudeste aseguran que se están produciendo fuertes combates aéreos entre las tropas sirias e israelíes sobre el valle de Bekaa, donde la Fuerza Arabe de Disuasión (FAD) tiene estacionados numerosos misiles SAM 6 y SAM 9. Las mismas fuentes manifestaron que las tropas israelíes estarán muy pronto en condiciones de alcanzar el Bekaa.

La capital libanesa estaba ayer en el punto de mira de varios barcos de la Armada israelí y de su aviación. Los barcos estaban fondeados muy cerca de la costa y se temía un bombardeo desde el mar contra los campamentos palestinos situados en la periferia de Beirut.

La aviación israelí sí bombardeó la capital. Un portavoz de la Organización para la Liberación Palestina (OLP) informó que su sede en Beirut, en el sur de la capital, había sido alcanzada por las bombas. Los aviones también bombardearon el sector oeste de la ciudad haciendo blanco en una central eléctrica y dejando a varios sectores incomunicados.

Los aviones, que sobrevolaron el sur de la capital a poca altura, bombardearon también la universidad árabe, asi como el estadio de Beirut, que el viernes quedó parcialmente destruido a consecuencia de la explosión de un depósito de armas y municiones que había bajo la tribuna principal.

El papel de los sirios

El papel que las tropas sirias están jugando en esta ofensiva es muy ambiguo y las informaciones que se tienen sobre sus acciones son muy confusas. Ayer se produjo un combate aéreo sirio-israelí en el que fue abatido un caza sirio. El avión se estrelló en la región controlada por las fuerzas falangistas y el piloto hecho prisionero.

La FAD da cuenta de enfrentamientos entre sirios e israelíes en la región de Jasbaya y en Aichieh, localidad que da paso al valle de Bekaa, donde permanecen estacionadas las tropas sirias. Radio Israel, citando a fuentes "muy informadas" del norte de Israel, informaba ayer que Damasco habia estado enviando, durante toda la noche tropas a Líbano. Según la emisora, se ignora si estos movimientos de tropas tienen "carácter defensivo u ofensivo".

El jefe del Estado Mayor israelí, general Rafael Eitán, afirmó ayer que sus tropas tratarán de no enfrentarse con los sirios y evitan atacar a los palestinos si están en zonas bajo control sirio.

Si las tropas sirias (estimadas en 40.000 hombres con 400 carros) se abstienen de atacar a las israelíes, se piensa que la operación militar Paz para Galilea puede finalizar en los próximos días u horas. No obstante la proporción del conflicto puede aumentar dramáticamente si se decide la intervención del Ejército regular libanés, que se da por segura si la aviación israelí continúa bombardeando Beirut.