La zona sur de Pontevedra ocupa el último lugar de España en camas de hospital por cada 1.000 habitantes
Con una dotación de 550 camas, la residencia sanitaria Almirante Vierna, de la Seguridad Social, situada en Vigo, se ve obligada a prestar atención a una población asegurada superior a las 650.000 personas, lo que coloca a la zona sur de la provincia de Pontevedra en el último lugar de España, por lo que respecta al número de camas hospitalarias por cada mil habitantes. Mientras que la media española es de 5,6 camas por cada mil habitantes -número que todavía es inferior a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud-, la provincia de Pontevedra disfruta de un índice no superior al 1,2 por mil.
Esta situación, que ha venido siendo reiteradamente denunciada por el propio personal de la residencia Almirante Vierna, es la causa de la huelga que el comité de empresa ha fijado para el día 14 de este mes, con carácter indefinido. En realidad, la huelga se ha convocado para presionar a la Administración sanitaria, a fin de que cumpla los compromisos contraídos y dote adecuadamente las plantillas ya aprobadas.El panorama que arroja este centro hospitalario puede verse más deteriorado aún con la celebración en Vigo de partidos de la primera fase del Mundial de fútbol.
Los miembros del comité de huelga ponen en duda las informaciones facilitadas por la Administración, según las cuales se dispondría de unas trescientas camas para las eventualidades de asistencia en las ciudades que son sedes del Mundial, puesto que el nivel actual de utilización de la residencia Almirante Vierna -único hospital público que existe en la zona- es de 115%.
Cada día son rechazados entre 35 y 40 ingresos por insuficiencia de medios, mientras decenas de personas tienen que conformarse con permanecer en camillas en los pasillos u ocupar una tercera cama en habitaciones donde ya hay dos personas.
Todas las gestiones realizadas hasta la fecha con el delegado territorial de Sanidad y el director provincial del Insalud han resultado infructuosas. Entre tanto, se mantiene sin resolver desde hace más de un año la impugnación sobre el tribunal que debería calificar las pruebas para dotar de personal al servicio de neurología. Este servicio, aunque tiene una plantilla asignada, no funciona nunca porque aquella im-pugnación sigue sin resolverse.
Pese a ello, un servicio como el de neurocirugía, tan íntimamente relacionado con neurología, se ve desbordado al ser el único existente en las provincias de Orense y Pontevedra, lo que supone atender a una población de 1.200.000 habitantes.
No hay suficiente dinero
El Ministerio de Sanidad sigue dando como única razón para que no se cubran las plazas de ATS (doce) y auxiliares de clínica (diecinueve), que permitirían ampliar algunos servicios y abrir otros -a pesar de estar concedidas- que no existe dotación económica para dichas plazas.Ello no fue obstáculo para que las plazas salieran a concurso y fuesen adjudicadas.
Dos servicios, traumatología y medicina interna, están ya definitivamente desbordados, y no pueden atender ni las guardias, porque este año no se ha previsto el normal refuerzo ni para la temporada veraniega ni para las exigencias que se presentan cara al Mundial de fútbol.
Cada año se atienden en la residencia Almirante Vierna 60.000 urgencias, lo que supone una media de unas doscientas por día. Se producen también 14.000 hospitalizaciones al año, con lo que se ha provocado una media de estancias que resulta la más baja de España. Cada enfermo hospitalizado en la residencia Almirante Vierna, de Vigo, dispone, pues, de una media de siete días de estancia en el centro, cuando la media española es de unos once días, ya de por sí baja. Hay médicos que no pueden disfrutar de vacaciones y otros que se pasan de guardia la mitad del mes.
