La OTAN y nuestra vergüenza
Resulta bastante duro para un ciudadano sentirse avergonzado por las decisiones que toman sus gobernantes, al considerarlas abiertamente contrarias a los intereses de la comunidad.Cuando estamos todavía recibiendo las noticias sobre la integración formal de España a la OTAN, realizada el domingo 30 de mayo pasado, de una manera precipitada, muchos españoles volvemos a sentir esa vergüenza, ante la culminación de tan poco claro proceso de adhesión al bloque militar occidental, cuya consecución se había propuesto firmemente el partido gobernante, ayudado de muy buen grado por los demás partidos de derechas y ante la ambigüedad de la postura del PSOE.
De nada han servido las manifestaciones populares en contra de la integración de España a la OTAN ni el sentir de muchos españoles contrarios a todo tipo de alineamiento en un bloque militar, en unos momentos en los que el mantenimiento de la neutralidad del país era todavía posible, y más que nunca deseable, ante la vertiginosa escalada de los conflictos a escala mundial que se está produciendo./
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