El Congreso aprueba la ley de Dotaciones Presupuestarias de las Fuerzas Armadas
El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer el proyecto de ley sobre dotaciones presupuestarias y sostenimiento de las Fuerzas Armadas, con la única oposición frontal de varios diputados del Grupo Mixto, especialmente Ramón Tamames, quien pidió la supresión de cinco de los artículos a debate ayer. Socialistas y comunistas defendieron también varias enmiendas e insistieron en la falta de control parlamentario sobre las medidas aprobadas, pero se limitaron a abstenerse en la mayor parte de las votaciones de los artículos.
Según los textos aprobados, para la realización del programa de inversiones para ocho años el importe de los créditos se cifrará en los Presupuestos de cada ejercicio en pesetas corrientes de cada año, "de modo que su poder adquisitivo real sea, como mínimo el de los correspondientes créditos consignados en 1982, con un incremento anual acumulativo de 4,4%, también en términos reales".Este texto fue aprobado con 168 votos favorables, 5 en contra y 99 abstenciones, correspondientes a los dos principales grupos de la izquierda. En cambio, se rechazó la enmienda de Tamames, según la cual en el programa que el Gobierno debería enviar al Parlamento para su aprobación se fijarían las condiciones para "la revisión de precios y para la incidencia en estos últimos de las variaciones del tipo de cambió de la peseta". Dieciocho diputados votaron a favor de esta enmienda, 248 en contra y se produjeron dos abstenciones.
El socialista catalán y ex comandante del Ejército Julio Busquet pidió que los créditos citados en el precepto anterior afectaran sólo a los conceptos presupuestarios relacionados con la dirección general de Armamento y Material, dirección de Material del Ejército de Tierra, direción de Construcciones Navales Militares y mando de Material del Ejército del Aire. Busquet señaló que no se sabe en lo que se van a invertir concretamente los billones previstos y añadió que la sesión secreta carecía de relevancia jurídica, por lo que debería establecerse en la ley el destino concreto dé las asignaciones, como es normal en cualquier país occidental. Criticó que se hurtara al Parlamento la facultad de control político y económico del gasto público.
El centrista José Manuel García Margallo, que llevó ayer el peso del debate por parte de su grupo, contestó que en los presupuestos generales del Estado de cada año se autorizarán las cantidades concretas, por lo que está asegurado el control parlamentario. La enmienda defendida por Busquet obtuvo 115 votos favorables, 147 en contra y 9 abstenciones. Similar resultado obtuvo otra enmienda defendida por el socialista Félix Pons, por la que se pretendía introducir que la conversión a términos monetarios de los créditos contemplados en la ley se realizará en cada ejercicio económico en la correspondiente ley de Presupuestos Generales del Estado, mediante la aplicación de métodos de previsión objetivos "que tengan en cuenta la inflación y la paridad de la peseta".
Las enmiendas de Tamames
Los cinco artículos que Ramón Tamames solicitó que fueran suprimidos del proyecto de ley fueron aprobados por la Cámara. Sólo en una ocasión, cuando la enmienda de Tarnames coincidió con rtra idéntica socialista, la izquierda votó en contra del artículo y a favor de su supresión.
Se trató del artículo quinto del proyecto de ley en el que se establece que cuando la especial índole de las adquisiones o inversiones exiga en alguna anualidad un desembolso superior al importe de los créditos habilitados, el Gobierno, a propuesta del Ministerio de Hacienda e iniciativa del de Defensa, podrá conceder las ampliaciones de crédito necesarias, con la correspondiente reducción en el importe de la anualidad o anualidades de los ejercicios siguientes.
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