La cúpula patronal
Dos conceptos ya rebatidos a la cúpula patronal en sendas cartas a su periódico en fecha 3 y 7 de febrero de 1982 vuelven a ser empleados por Carlos Ferrer Salat en la campaña andaluza.Ni cobrar quinientas pesetas en concepto de gasto en la negociación colectiva a los no afiliados supone un atentado a la libertad de sindicación, ni el paro es originado por la reforma fiscal o por la cuota empresarial a la Seguridad Social, ni los argumentos comparándose a Occidente del señor Almendros libran su mensaje de ser mera propaganda manipuladora, pues estos países por educación, organización y funcionamiento de las instituciones le permitiría ejercer cargos incompatibles. Parecen estar refiriéndose al tercer mundo, donde conviven la opulencia con la miseria llevadas al extremo que mortifica toda sensibilidad humana.
Decía Ramón Areces: nos faltan auténticos empresarios, con iniciativa, capacidad y ganas de trabajar; la primera reflexión es que todos los empresarios ni actúan, ni piensan como la denominada cúpula empresarial. Las genialidades de estos empresarios de la cúpula de la CEOE, sus chistes confundiendo la democracia como potenciación de los débiles, las criadas, y desplazando a los prohombres por ser minoría, nos lleva a si la actividad económica está en manos serias o todo se reduce a una farsa de ineptos comerciantes./
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.