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Elecciones al Parlamento andaluz

Miles de andaluces retrasaron su salida a las playas

El calor y el reclamo de las playas no fueron motivo suficiente para alejar a los andaluces de las urnas. El millón de andaluces del interior que, cada domingo caluroso, buscan la playa, se retrasó ayer no menos de dos horas en su salida, según fuentes de la Guardia Civil de Tráfico. La Cruz Roja y las asociaciones de auxilio en carretera, ADA y SEDECO, hicieron ayer menos servicios que el domingo anterior. El Servicio Meteorológico del Aeropuerto de San Pablo, de Sevilla, informó, a las 18,40, que la provincia registraba en esos momentos una temperatura de 35 grados, la máxima probable del día, muy por encima de la registrada el domingo anterior. En algunos puntos del interior se rozaban los cuarenta grados a primeras horas de la tarde.El domingo anterior se había movido, en busca de las playas, un millón largo de andaluces, y ayer los observadores temían, a primera hora de la mañana, que el soleado día provocara una fuerte abstención. Sin embargo, a las diez de la mañana, Sanlúcar de Barrameda, uno de los puntos de la costa gaditana más frecuentados por los sevillanos, estaba inesperadamente tranquilo, hasta el punto de que los quiosqueros se lamentaban de lo que suponían iba a ser una jornada especialmente pobre. La playa estaba aún vacía, y sólo en los colegios electorales se percibía animación.

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En Rota, Felix, encargado de un chiringuito de playa a la entrada del pueblo, se asombraba de lo floja que estaba la cosa media hora más tarde, pero se sentía orgulloso de ello: "Los andaluces sabemos qué es lo primero, y cuando hay que votar, el calor no importa". Andrés Carmona, un administrativo de banca que llega en ese momérito con su mujer, su cuñada, y cuatro críos, presume de haber sido uno de los primeros en haber votado en Sevilla, y de haber sacrificado unas horas de playa para hacerlo.

Sólo a partir de las once, el panorama cambió. La carretera de Sevilla a Cádiz, a su paso por Jerez de la Frontera, y las que unen esta última ciudad con las playas de Chipiona y Rota, se animaron bruscamente. Una pareja de la Guardia Civil de Tráfico estaba admirada del brusco aluvión de coches: "Ya creíamos que hoy no iba a haber trabajo". Sobre las doce, el tráfico es intenso. Regresar a Sevilla supone renunciar a cualquier adelantamiento, porque el tráfico de cara es continuo.

A mediodía, las comandancias de la Guardia Civil de Tráfico de Sevilla y Granada confirmaban que en las rutas Sevilla-Cádiz, Sevilla-Huelva, Sevilla-Badajoz (ruta de la sierra Norte, donde muchos sevillanos tienen chalés) y las Granada-Motril (salida hacia las playas), Granada-Pantano de Cubilla (sierra) y Córdoba-Málaga, habían registrado intenso tráfico, pero sólo a partir de las once de la mañana, dos horas más tarde de lo acostumbrado. A las tres de la tarde, la N-340, en el tramo comprendido entre Cádiz y San Fernando, a lo largo de la playa, se encontraba abarrotada de vehículos, que incluso invadían los arcenes. A esa misma hora, la Cruz Roja y las asociaciones ADA y SEDECO, habían efectuado muy pocas salidas, y en ningún caso antes de las doce.

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