_
_
_
_

Washington y Rabat firmarán un acuerdo de ayuda militar

Aunque al término de la visita oficial de tres días a Washington del rey de Marruecos, Hassan II, sólo se ha firmado un acuerdo de cooperación cultural entre los dos países, se da prácticamente por resuelta la futura firma de un acuerdo de cooperación militar mediante el cual las Fuerzas de Despliegue Rápido norteamericanas podrán contar con la utilización de bases militares en Marruecos.

En virtud de este compromiso, que puede concluirse la próxima semana, Estados Unidos contaría con un acceso a la zona del golfo Pérsico más rápido y mucho menos problemático, desde el punto de vista político, que el existente actualmente a partir de las bases militares instaladas en España. "La base de Kenitra es más directa para llegar al golfo Pérsico y no hay nunca niebla, como ocurre en Torrejón", afirmaron fuentes militares norteamericanas a EL PAISEl convenio para la utilización de bases entre Estados Unidos y Marruecos coincide, por otra par te, con un momento de tensión negociadora entre Madrid y Washington, cara a la firma de un nuevo acuerdo bilateral.

Las circunstancias favorecen a la Administración Reagan, que puede recordar al Gobierno español que el precio por la utilización de las bases (con mayor control militar español, mejor línea de créditos y sólo cobertura de utilización en la zona del Tratado de la OTAN) no es insustituible; aun que nadie cree seriamente en Washington que no haya una solución final entre España y Estados Unidos que permita la continuidad de las bases norteamericanas en nuestro territorio.

La nueva luna de miel entre Marruecos y Estados Unidos da también un giro a la situación de las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, enclavadas en territorio marroquí.

Aunque fuentes del Departamento de Estado habían dicho que el nuevo acuerdo bilateral con España cubriría toda la zona nacional, cabe interrogarse seriamente sobre cuál sería la actitud de Washington (con bases militares en ambos países) en caso de conflicto hispano-marroquí a propósito de Ceuta y Melilla.

Esta primera base norteamericana en territorio de Africa del Norte cambia igualmente el panorama estratégico en la zona, donde las relaciones de EE UU con Argelia, y sobre todo con Libia, no son particularmente buenas. Y ello a pesar de que la misión mediadora de Argel en la liberación de los rehenes norteamericanos en Irán había mejorado sensiblemente la imagen de este país en los medios políticos y en la opinión pública estadounidense.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohammed Bucetta, minimizó el alcance del futuro acuerdo militar entre Estados Unidos y su país. Hizo hincapié en que Marruecos "es víctima de una agresión exterior", dijo, refiriéndose a los ataques de la guerrilla del Frente Polisario.

La Administración Reagan se volcó en referencias a los "lazos históricos" y la "necesidad de estrechar las relaciones de seguridad" entre Estados Unidos y Marruecos. Desde el propio presidente hasta el vicepresidente, George Bush, y los secretarios de Estado y Defensa, Alexander Haig y Caspar Weinberger.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_