El presupuesto de la Generalidad será aprobado con la oposición de comunistas y socialistas

El pacto preconfigurado entre Convergencia y Unión, Esquerra Republicana y centristas de Cataluña, tras largos meses de desavenencias, facilitará la segura aprobación del presupuesto de la Generalidad para 1982, cuya discusión inició anteayer el Parlamento autonómico. Con los votos contrarios de esta mayoría consensuada, el pleno rechazó en su primera sesión presupuestaria una enmienda a la totalidad presentada por el PSC-PSOE al proyecto. Socialistas y comunistas votaron a favor de la devolución de la ley al Ejecutivo autonómico.

Seis meses después de la presentación del presupuesto de la Generalidad para 1982, que asciende a 244.000 millones de pesetas, el proyecto será aprobado sin dificultades por la Cámara catalana. La oposición inicial que sobre el mismo expresaron centristas, socialistas y comunistas, ha constitutido, durante los últimos meses un auténtico reto político al partido de Jordi Pujol. Dos enmiendas a la totalidad del proyecto y más de 1.500 enmiendas parciales fueron originariamente presentadas. Esta importante oposición, unida a la complejidad y la considerable cuantía presupuestada han significado, notable retraso en la actualizacion de las finanzas de la Generalidad.El proyecto fue presentado al Parlamento catalán por el consejero de Economía de la Generalidad, Ramón Trías Fargas. La discusión se prolongará, al menos durante otras dos jornadas, que, junto a las dos sesiones ya efectuadas ayer y anteayer, constituirán uno de los debates más complejos de la institución legislativa catalana. El presupuesto de 1972 representa un fuerte incremento respecto a la cantidad administrada por la Generalidad el pasado año. En 1981, el presupuesto ascendió a 91.000 millones de pesetas, frente a los 244.000 millones que la Generalidad dispondrá en 1982. Durante la última etapa preautonómica -mitad del año 1980 y 1979- las diferencias son aún muy superiores, habiendo ascendido el presupuesto catalán a 6.900 millones y 900 millones de pesetas en los ejercicios respectivos.

Enseñanza y Sanidad

En el volumen de gastos de 1982, destacan los aumentos significativos de los departamentos de Enseñanza y Sanidad, debido, el último de ellos, a la inclusión en este departamento de los servicios de la Seguridad Social transferidos a la Generalidad. Una enmienda presentada por el PSUC a la totalidad del departamento de Sanidad -que significa una partida global de 121.000 millones de pesetas- plantea el defecto técnico de unificar Seguridad Social y Sanidad en un mismo departamento, contrariamente a lo dispuesto por la Ley General Presupuestaria. Una enmienda transaccional de centristas y Convergencia para corregir esta cuestión fue rechazada por el presidente de la mesa, Heribert Barrera.En su intervención inicial, Ramón Trías Fargas señaló que el volumen del presupuesto autonómico para 1982 "demuestra la capacidad de gestión de la Generalidad, tanto en la política de traspasos de servicios, como en las infraestructuras de gastos corrientes y de inversiones". En este sentido, el consejero de Economía recordó que el presupuesto del presente año representa globalmente un 6,6% respecto al producto interior bruto de Cataluña. Trías Fargas rebatió las críticas efectuadas por la izquierda a la escasez de dotaciones para fomentar el empleo y aseguró que "serán creados 30.000 nuevos puestos de trabajo".

El diputado socialista Lluis Armet señaló, en la defensa de su enmienda a la totalidad, que el presupuesto no afronta con coherencia el problema del paro en Cataluña. Rechazó, calificándolas de insuficientes, las inversiones públicas destinadas al empleo comunitario. El diputado comunista Antoni Luechetti, en parecidos términos, alegó que las inversiones de la Generalidad en esta materia no se han efectuado correlativamente a las cifras territoriales del paro en Cataluña. Lucchetti apuntó la inexistencia de criterios de la relación capital-trabajo en las inversiones públicas de la Generalidad y la ausencia de partidas destinadas a la reconversión industrial.