El Supremo confirma, la sentencia que condena a una anestesista por delito de imprudencia
La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha confirmado una sentencia de la Audiencia Provincial de Granada que inculpaba a una anestesista de la residencia sanitaria Ruiz de Alda de un delito de imprudencia "por no prestar el debido cuidado que exigía la actividad en la que se manipulaba con la vida humana". Según consta en la sentencia, la doctora no vigiló suficientemente los indicadores de los aparatos de respiración durante una operación de apendicectomía practicada al joven de 14 años José Nieto Ramos.
La anestesista no se percató de un fallo mecánico de las instalaciones para el suministro de oxígeno del hospital y en ese descuido, que duró varios minutos, el paciente sufrió una inhalación masiva de gases anestésicos, que le provocó una parada cardíaca. Tras una leve recuperación, el joven quedó sumido en un estado de vida vegetativa, con desaparición de las funciones visuales y otras deficiencias orgánicas de carácter irreversible. El hecho se habría evitado -alega el Tribunal- con la presencia constante de una persona al lado del enfermo.En los considerandos de la sentencia dictada por la Audiencia Provincial se desestimaron los motivos alegados por la doctora en el recurso de casación que interpuso.
Las penas aplicadas en su día a la anestesista por la Audiencia de Granada fueron multa de quince mil pesetas y reprensión privada, pago de costas procesales, indemnización de dos millones de pesetas a la familia del enfermo y, además, pago de una cantidad mensual para la asistencia médica especializada que éste necesita.
La sentencia del Supremo desestima el motivo alegado en el recurso de casación interpuesto por la doctora, dado lo que se considera una "omisión menos grave de cuidado"
Piden doce años de cárcel para un presunto homicida
El ministerio fiscal ha solicitado doce años de cárcel para Daniel Vázquez García, de 24 años, presunto autor de la muerte de Benito Dinia, al que, según las conclusiones del fiscal, disparó cuatro tiros en el portal de la pensión de Bilbao donde se hospedaba la víctima. El juicio ha quedado visto para sentencia.En su comparecencia ante la sala segunda de la Audiencia de Bilbao Daniel Vázquez manifestó no recordar bien los hechos ya que el día del suceso había ingerido varias pastillas de vahum y nolotil para combatir un dolor de muelas, así como varias copas de anís y cerveza. El suceso se produjo el 17 de abril de 1.981 en el casco viejo de Bilbao
