Paco en libertad

Francisco Férnández Ordóñez va a publicar (lo digo así porque quizá no ha salido todavía) un libro titulado Palabras en libertad. Gracias a ese sutil escuchador (escuchar es aún más difícil que preguntar, en periodismo) que es Eduardo Rico, el político Fernández ha soltado en este libro unas valiosas palabras en libertad."Sí, es verdad que los intereses de bastantes grupos de presión, voceados por líderes de la gran patronal, están perjudicando a los verdaderos intereses de la empresa y la economía española. A algunos de ellos les diría lo que alguna vez le oí a Galbraith. no son los que mas se proclaman defensores de la libre empresa los que más están haciendo para conservarla. Pienso que aún es tiempo de romper un proceso (involucionista) que acabará asesinando lo que ha sido un cambio histórico en la sociedad española". Así habla el hombre que hizo la Ley Tributaria y ha visto cómo los poderes retro/ retro la vuelven contra él, dejándola desmochada y presentándola como una formidable y espantosa máquina de oprimir a las clases medias, hasta el punto de que un autor reaccionario dice en una comedia de desnudos:

-Aquí sólo tributan los jubilados.

"Curiosamente, a los ultras, a los que auguraban el fin de la familia española (por culpa del divorcio) les molesta que el número de divorcios sea escaso. Lo que prueba este dato es precisamente que no todos los matrimonios. fracasados acuden al divorcio, sino los que no tienen más remedio, o porque quieren volver a casarse, los cual es una prueba de fe en el matrimonio, o porque quieren regularizar su situación económica. Es la reacción propia de un pueblo adulto, que se está comportando no con mentalidad ultra, sino con mentalidad moderna".

Uno, por su parte, lo tiene escrito muchas veces: el divorcio (aunque sea laico) me parece tan sacramental como el matrimonio, y si esa Ley era evidentemente necesaria, el que los españoles y las españolas passen mucho de ella, cuando todos asistimos a diarios cambios de pareja, sólo prueba que el sistema, como toda nuestra incorporación a la modernidad, ha llegado tarde.

"El déficit de jueces y fiscales es un problema muy grave que no se puede resolver en poco tiempo si se siguen seleccionando por el procedimiento clásico. En España hay dos mil jueces, incluyendo todas las categorías, hasta Juez de Paz. Si quisiéramos aplicar la relación por habitante que hay en Alemania Federal, necesitaríamos casi siete mil.

Pero no hay que olvidar que un juez no es un funcionario común y que su elección requiere unos criterios y procedimientos extraordinariamente cuidadosos. De lo que no cabe duda es de que hay que establecer una nueva filosofía en el sistema de selección de jueces, abriendo cauces para que accedan a la carrera judicial los jóvenes juristas con vocación y capacidad, sin necesidad de mantener el actual procedimiento de las oposiciones memorísticas". (Uno piensa que las oposiciones memorísticas, la otra fiesta nacional, no sólo pueden estrangular la justicia, sino que, ante todo, estrangulan al opositor, al que se tiene de toro enmaromado, como en algunas fiestas ibéricas, durante muchos años, sujeto a sus libros por la maroma de las oposiciones.)

Por este libro recordamos que Paco en libertad y Carrillo en libertad (vigilada) denunciaron parlamentariamente, con más energía que nadíe, la muerte de Arregui por torturas.

Hoy sabemos (ya lo sabíamos entonces) que los terroristas también torturan. Es el encuentro de dos violencias, Pacordóñez, mientras vuelan tus palabras, en libertad.