Problemas de los minusválidos
Agradecemos a usted haber permitido que se dedicaran las páginas de Temas para debate del do- Pasa a la página 12 Viene de la página 11 mingo 25 de abril a dar a conocer la problemática de los minusválidos. Ha sido una iniciativa que nos ha agradado mucho, aunque no nos ha sorprendido, pues conocemos el interés con que sigue. EL PAIS nuestros problemas y el acierto y objetividad con que los tratan sus colaboradores especializados en estos temas.Con respecto a los artículos de los compañeros Manuel Molina, Flores y Luis Pérez-Moliner García aparecidos en la sección mencionada anteriormente, y cuyo contenido suscribimos íntegramente, quisiéramos añadir, para un mayor acercamiento de sus lectores a los minusválidos, las siguientes precisiones.
Así como en lo laboral se clasifica a los minusválidos como rentables, productivos e improductivos, según sea el grado de su deficiencia física y capacidad profesional, de la misma manera, y a todos los efectos, ocurre en las demás actividades de la vida.
Existen grandes inválidos físicos y sensoriales que, por su extraordinario hándicap, podrían clasificarse, siguiendo la fría terminología del sistema capitalista en que vivimos, de improductivos a todos los efectos (trabajo, educación, relaciones. sociales, familia ... ), y la cara triste, casi trágica, de su injusta marginación quedó plenamente descrita en los artículos de nuestros compañeros. Pero también hay minusválidos productivos y rentables. Los productivos están luchando por conseguir su puesto al sol, porque saben que es factible su plena reintegración a poco que venzan las grandes barreras que se interponen entre ellos y su meta, principalmente las barreras mentales que opone una sociedad esteticista y de toma y daca. Y, por último, están los rentables. No son demasiados, desgraciadamente, pero se encuentran plenamente integrados en la sociedad o en vía de conseguirlo, sintiéndose realizados en el trabajo, en el amor, en la familia, en las relaciones sociales, en su productividad (dándole ahora a este término el sentido humanista y solidario que le da Eric Fromm, de desarrollo de la potencialidad humana para ponerla al servicio de la comunidad).
Si la frase no fuera equívoca, gritaríamos, como André Gide, que "¡Somos legión!". Y, naturalmente, tan distintos, que en el potencial físico recorremos una escala que va del cuadrapléjico (los cuatro miembros paralizados) al que se ayuda con un bastón, y en el intelectual, desde el matemático o el escritor insignes hasta el analfabeto. En el ranking de la felicidad nos ocurre otro tanto. También en esta viña del Señor hay de todo.
Agradecemos una vez más la atención que su pretigioso diario presta a nuestros problemas./ Secretario del consejo de la Coordinadora Estatal de los Minusválidos Físicos de España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.