"La joven democracia española es una realidad vigorosa", dijo el rey Juan Carlos en la Asamblea General del IPI

"En el mundo cargado de tensiones que constituye el marco en que se desenvuelve en nuestros días la vida de la humanidad, la joven planta de la democracia española ha demostrado ya cumplidamente que es una realidad vigorosa". Esta es una de las referencias que hizo ayer el Rey don Juan Carlos a la situación española, en el acto de inauguración de la 31 Asamblea General del Instituto Internacional de Prensa (IPI), cuya apertura presidió, junto a la Reina Sofía, a las 11 de la mañana, en el Real Coliseo Carlos III, de El Escorial. Por la tarde, la Asamblea debatió el tema del acceso a la profesión periodística y la necesidad o no de obtener un carné profesional para informar libremente.

La primera sesión de la asamblea de este organismo, que se celebra por primera vez en España y que ha reunido a 500 editores, directores y periodistas de todo el mundo, se convirtió en un acto de homenaje y reconocimiento de los representantes de los medios de comunicación más importantes del mundo occidental, incluidos los españoles, a la democracia española y a la persona del Rey Juan Carlos, como figura clave del restablecimiento y fortalecimiento de las libertades democráticas, entre las que se encuentra la libertad de expresión."Esta España que os acoge", dijo el Rey don Juan Carlos en su intervención, con la que inauguró oficialmente la asamblea, "es un viejo país con una larga historia de la que los españoles se sienten legítimamente orgullosos. Pero es también un pueblo joven y emprendedor que ha vivido en estos últimos años un acelerado proceso de cambio. En un período de tiempo increíblemente corto España ha renovado su sistema político. En medio de las incontables dificultades y de los riesgos de todo orden que amenazan actualmente la convivencia de los pueblos, en el mundo cargado de tensiones que constituye el marco en que se desenvuelve en nuestros días la vida de la humanidad, la joven democracia española se ha hecho una realidad".

Con estas palabras el Rey don Juan Carlos reconocía explícitamente algo que habían señalado los anteriores oradores, Antonio Fontán, presidente de la sección española del IPI; Cusrhow Irani, presidente del comité internacional; Juan Luis Cebrián, director de EL PAIS y único miembro español del comité ejecutivo de este organismo y Peter Galliner, director del IPI.

"La elección de España como sede de los trabajos de vuestra 31 asamblea", afirmó el Rey don Juan Carlos, "es un gesto de amistad que mi país os agradece. Es también un testimonio de la simpatía y el interés con que en todo el mundo, pero muy señaladamente en los grandes medios de comunicación, se sigue y se valora el desarrollo de la vida española en estos últimos años".

El monarca español se refirió nuevamente a España para calificarla de "país europeo que aspira a estrechar sus vínculos de todo orden con los estados de este continente". "Sabemos muy bien que Europa es nuestro más próximo horizonte geográfico y sabemos muy bien que Europa sin España estaría mutilada, sin uno de sus componentes esenciales. Pero España ha de ser al mismo tiempo fiel a su destino histórico de dimensiones universales. Somos un país europeo pero somos igualmente un país americano".

El monarca español terminó su discurso manifestando que estaba seguro de que en el ambiente de libertad de España los trabajos de la asamblea del IPI, que tienen como lema central Hacia una prensa libre, encontrarán un estímulo que ayudará a los participantes a llevarlos a feliz término.

En la sesión oficial de apertura, en la que se encontraban también el ministro de la Presidencia del Gobierno español, Matías Rodríguez Inciarte y el secretario de Estado para la Información, Ignacio Aguirre, intervino en primer lugar Antonio Fontán, presidente de la sección española del IPI quien construyó todo su discurso en torno al significado "de culminación de las libertades públicas y personales en España que constituye esta asamblea mundial del IPI y la presencia en ella de los Reyes de España".

La Corona simboliza, según Antonio Fontán, diputado y ex director del diario Madrid que fue cerrado por razones políticas, el pasado histórico de España, pero al mismo tiempo el esfuerzo por consolidar la modernización de España y las libertades públicas y personales. "Los periodistas españoles podemos aportar a esta asamblea la lección de los hechos, hechos que pasan por los recientes acontecimientos en los que la Prensa ha tenido un papel decisivo".

El actual presidente del Instituto Internacional de Prensa, el indio Cushrow Irani, explicó a continuación que, aunque cuando se pensó en celebrar esta asamblea en Madrid la situación en España era difícil, apostaron por la democracia española, que el Rey Juan Carlos ha conducido de manera tan eficaz, razón por la"que él ha conseguido un importante puesto en el concierto de las naciones libres. "Es indudable que, aunque existen dificultades, la prensa española ofrece hoy una situación esperanzadora".

El presidente del IPI dijo que la peor práctica en la que podían caer los periodistas en el desarrollo de sus tareas de libre información es la autocensura. "Las peores, amenazas son las internas y la peor censura la autocensura. La prensa debe ser libre en primer lugar desde dentro hacia fuera".

Juan Luis Cebrián, director de EL PAIS y único español miembro del Comité ejecutivo internacional del IPI abundó en primer lugar en el hecho de que "la decisión de celebrar esta asamblea en Madrid se tomó en reconocimiento de que ya se habían restablecido las libertades democráticas en España". Pero el mayor reconocimiento de Juan Luis Cebrián fué al Rey don Juan Carlos "corno impulsor del cambio y del desarrollo político en nuestro país hasta la consecución de un régimen de libertades".

"No existen dudas", dijo el director de EL PAIS, "de que el proceso democrático era una realidad sentida y deseada por la gran mayoría del pueblo español y a su madurez y sus deseos de convivencia se debe el principal protagonismo en este empeño, pero iguálmente es verdad que si nuestros ciudadanos no hubieran encontrado en su Rey un intérprete fiel de sus deseos y un demócrata más, el primero de todos en rango y convicción, el devenir político de nuestro país hubiera resultado mucho más costoso e inestable".

Apoyo de la Prensa democrática

Juan Luis Cebrián añadió que Juan Carlos fue un rey a quien la historia puso en sus manos un poder casi absoluto "pero que de manera ordenada, voluntaria y rápida supo entregarlo a los representantes de la nación elegidos en sufragio democrático". "Este hecho, tan sencillo de comprender, pero de tan alta valoración moral y política, os ha valido luego la calumnia y la conjura contra vos desde los sectores de la sociedad española que aspiraban a instrumentar la Corona en beneficio de sus intereses y contra el decidido y anunciado propósito de ser el rey de todos los españoles, propósito que hoy habéis logrado y por el que sois querido y seguido por vuestro pueblo y propósito que animó vuestra valerosa actitud en la noche del 23 de febrero de 1981 frente al sueño de la razón que la insensatez de un grupo alentó".

El miembro español de la ejecutiva del IPI se refirió después a las dificultades todavía existentes en el proceso democrático y de la libertad de expresión en España.

"Como periodista y como ciudadano", terminó Juan Luis Cebrián, "creo que el Estado ha recibido y seguirá recibiendo en todo momento el apoyo absoluto de la prensa democrática en la lucha contra estas lacras que amenazan el futuro de nuestro sistema constitucional".

El director del IPI, el inglés Peter Galliner, pronunció un discurso en la misma línea de reconocimiento a la contribución tanto del Rey como de la prensa al prqceso democrático español.

"Hemos dado grandes pasos en el camino hacia la democracia, pero las dificultades no han desaparecido. Por ello hemos de seguir vigdantes para enfrentarnos a cualquier intento que se oponga a la construcción de esta democracia. Desde el exterior contemplamos el fenómenos español con admiración y expectación".