Shirley Williams: "La solución de la soberanía en las Malvinas ayudaría a resolver el problema de Gibraltar

Shirley Williams, líder del Partido Socialdemócrata (SDP), que fundara ahora hace un año con otros tres disidentes del Partido Laborista, ex ministra y miembro de la Cámara de los Comunes, se encuentra en España para participar en la asamblea mundial del Instituto Internacional de Prensa (IPI). Recién llegada de Londres, mantuvo una entrevista con EL PAIS, en la que abordó la crisis de las Malvinas y expuso las salidas que su partido propone para resolver el conflicto. Williams considera que "hablando con sensatez todo se puede arreglar" y afirma que el problema de las Malvinas "es diferente al de Gibraltar, aunque el modo de resolver la cuestión de la soberanía en las Malvinas ayudaría a solucionar el problema de Gibraltar".

Pregunta: ¿Cuál es la posición del SDP en el conflicto de las Malvinas?Respuesta: Antes de comenzar quiero manifestar que recibimos muy bien la declaración del rey Juan Carlos ofreciéndose para mediar en el conflicto. Nosotros comprendemos que el papel de España en la crisis es muy delicado por sus vínculos históricos y culturales con Argentina y por su sentimiento y relación con Europa. Dicho esto, y entrando en la pregunta, le diré que el SDP pide la retirada de las fuerzas militares argentinas y británicas de la zona, convertir el territorio en un fideicomiso de las Naciones Unidas y someter la cuestión de la soberanía a los tribunales internacionales. Mientras tanto, podría establecerse una administración conjunta de la ONU con Argentina y Gran Bretaña, o cualquier otro tipo de administración internacional. Hablando con sensatez todo se podría arreglar. David Owen, ex ministro de Asuntos Exteriores con los laboristas, propuso este plan en un debate en los Comunes y el actual ministro de Asuntos Exteriores, Francis Pym, dijo que era una idea interesante; aunque el Gobierno todavía no ha contestado sabemos que lo está considerando. Lo que ya no sabemos es si los argentinos lo aceptarían. En 1977, con Owen en la cartera de Exteriores, se dio un caso. parecido. Argentina amenazó con invadir las Malvinas, se enviaron unos navíos y no ocurrió nada. La tragedia es que entonces no se estableciera una administración conjunta o se hubieran sometido las islas a la administración de las Naciones Unidas, abriéndose unas negociaciones.

P. ¿Cree usted que las relaciones británicas con el Tercer Mundo se van a ver muy negativamente afectadas por este conflicto?

R. La verdad es, que el Tercer Mundo está divido según su origen cultural. Toda Latinoamérica, excepto Chile, apoya a Argentina, pero la Commonwealth está con Gran Bretaña. La mayoría lo que quiere es acabar con el conflicto. Lo que nos preocupa es que crezca la influencia soviética en Latinoamérica.

P. ¿Podrían verse las dos superpotencias mezcladas en el conflicto?

R. Directamente, no. Indirectamente, sí.

P. ¿La postura oficial española, alineándose con Argentina en la cuestión de fondo de la soberanía, podría afectar a la entrada de España en la CEE?

R. Podría, pero no desde el punto de vista británico. La cuestión es que habría un problema de opinión pública por parte española. En el Reino Unido no hay sentimientos antiespañoles ni antilatinoamericanos. Sólo contra la Junta argentina. Nosotros esperamos que España entre en el Mercado Común.

P. ¿Apoya usted la escalada en el conflicto con la ampliación de la zona de exclusión hasta las 12 millas de la costa argentina?

R. No estoy ni a favor ni en contra, aunque comprendo las razones militares. Lo que se trata es de evitar que los aviones argentinos lleguen hasta la flota. Lamento mucho el hundimiento del Belgrano.

P. ¿La cuestión de las Malvinas es diferente a la de Gibraltar?

R. Si, es diferente. El problema de Gibraltar ambos Gobiernos han acordado solucionarlo mediante negociaciones, aunque el modo de resolver la cuestión de la soberanía en las Malvinas ayudaría a solucionar el problema de Gibraltar.

P. ¿Podría el Gobierno de Margaret Thatcher atacar bases argentinas en el continente?

R. No creo que el Gobierno vaya a atacar, perdería todo el apoyo de los Comunes.

P. Lo que es incuestionable es e el thatcherismo estaba en los momentos más bajos de popularidad y ahora se encuentra en una cotas elevadísimas. Y eso lo saben bien los socialdemócratas, que en las elecciones municipales del jueves sufrieron un grave descalabro.

R. La popularidad del Gobierno subió mucho con la salida de las tropas y empezó a caer con los hundimientos del Belgrano y del Sheffield. Al principo había mucho apoyo. La gente lo veía como si fuesen soldados de plomo, pero después se dio cuenta de que eran hombres de verdad. No hay ganas de que se vierta sangre argentina y se han publicado fotos de soldados argentinos, nadando o heridos, que han sido recibidas con lástima. El sentimiento principal es antiJunta. En cuanto al resultado electoral, he de decir que no ha sido tan gran fracaso como se está diciendo. Hemos conseguido el 25%, lo que pasa es que se esperaba un 35%. Las elecciones locales no han sido locales, sino que han estado influidas por la política nacional: en mi circunscripción, por ejemplo, los conservadores llevaban una pegatina que decía "Apoyamos las Falklands".