_
_
_
_
La guerra estalló en las Malvinas

Londres no se considera en guerra con Buenos Aires

Andrés Ortega

El Reino Unido sigue sin estar oficialmente en guerra con Argentina, a pesar de la batalla del sábado en las islas Malvinas, que se saldó, por parte británica, con un solo herido. El Ministerio de Defensa en Londres señaló que tres aviones argentinos habían sido abatidos. A última hora de ayer no se habían producido más confrontaciones. ¿Cuál será el siguiente paso? Para discutir esta pregunta, la primera ministra, Margaret Thatcher, ha ofrecido a los líderes de los partidos políticos una reunión confidencial, pero el líder laborista, Michael Foot, la rechazó.

El Ministerio de Defensa no ha precisado cuántos bombarderos Vulcan partieron de la isla de la Ascensión para atacar el aeródromo de Port Stanley, la capital de las Malvinas. Se entiende que en esta operación sólo participó un aparato, acompañado, según la BBC, de otro Vulcan de apoyo. Reabastecido de carburante durante el vuelo por aviones-cisterna Victor, los bombarderos llegaron a las islas hacia las 9.40 horas (hora de Madrid) -noche cerrada en la conflictiva zona- soltando sus bombas sobre el aeropuerto de Port Stanley.Tres horas después, con las primeras luces, un número indeterminado de caza-bombarderos Harrier despegaban del portaviones Hermes -no se sabe si también del Invincible-. Su misión: atacar de nuevo la pista de Port Stanley y el pequeño aeródromo de Goose Green, en el centro de la isla Malvina oriental. Los aviones y sus tripulaciones regresaron sanos y salvos a sus puntos de partida. Tan sólo un Harrier fue tocado, levemente, por el fuego antiaéreo argentino y fue pronto reparado.

"Ambas operaciones fueron un éxito", declaró el Ministerio de Defensa. En el Hermes, los pilotos bajaron de sus aparatos con el dedo pulgar en alto, simbolizando así una victoria. "Fue un verdadero fuego de artificios", comentó uno de ellos, Mike Blisset.

Por la tarde, en destructor y dos fragatas, según el corresponsal de la BBC a bordo del Hermes, se acercaron a dos millas de la costa de las islas para, versión oficial británica, seguir bombardeando con sus cañones y aviones la pista de Port Stanley, que quedó inutilizada, causando graves daños, según Londres, a las instalaciones militares y depósitos cercanos. Se trataba de "disuadir una reconstrucción de la pista", aislar así por el aire a las tropas argentinas e instaurar el bloqueo de las islas. Los Mirages argentinos se verán así obligados a actuar en el límite de su radio de acción.

Los argentinos lanzaron entonces un primer contraataque con sus aviones de caza Mirage, dos de los cuales cayeron al mar, uno alcanzado por los Harrier británicos y otro, supone Londres, abatido por las propias baterías argentinas. Al anochecer, los argentinos lanzaron una segunda oleada con bombarderos Canberra, uno de los cuales fue abatido y otro gravemente dañado por el fuego británico, señaló ayer el Ministerio de Defensa. Otras fuentes indican que los británicos podrían haber abatido otro Mirage más.

Al caer la noche, decreció la batalla aérea, pero según el corresponsal de la BBC a bordo del Hermes, la flota prosiguió su bombardeo durante horas contra posiciones argentinas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El balance para el Reino Unido, según fuentes oficiales, es: ningún aparato británico abatido; un herido, el marinero Ian Britell, de gravedad, aunque no críticamente, pues podía andar; el buque en el que se encontraba fue "muy superficialmente dañado", según el Ministrerio de Defensa. Los corresponsales británicos a bordo del Hermes señalaron, sin embargo, que habían sido dos las fragatas dañadas. Estos corresponsales añadieron que el comandante del destacamento, vicealmirante John Woodward, había relajado las medidas de censura para que se supiera toda la verdad sobre las bajas británicas.

En cuanto a los aviones argentinos en tierra en las Malvinas, señaló un portavoz oficial británico, "creemos que hemos tocado a más de uno, quizás muchos más, no sabemos,". El Ministerio de Defensa, no se pronunció sobre informaciones argentinas y por tanto no comentó un supuesto fracaso de un desembarco británico desde helicópteros. Negó, sin embargo, rotundamente que el Hermes hubiera sido atacado. Oficialmente, "no estamos en guerra", Londres ha actuado en "defensa propia", de acuerdo con la carta de las Naciones Unidas.

Margaret Thatcher se reunió ayer durante cuatro horas con su "Gabinete de crisis". La primera ministra ofreció una reunión confidencial para discutir la nueva situación a los líderes de los partidos políticos, pero Michael Foot la rechazó.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_