Créditos para inversión por 700 millones de pesetas a Nitratos de Castilla

La Administración está dispuesta a aportar en forma de créditos oficiales hasta un 35% de la inversión que se realice en Nitratos de Castilla (Nicas) para la continuidad de la fábrica de abonos, según prometió el ministro de Economía a una delegación vallisoletana formada por el gobernador civil y parlamentarios centristas. La ayuda es compatible con otras dos subvenciones también previstas: tina que alcanza el 30% por reducir contaminación, y otra que supone 9.500 pesetas por tonelada de amoníaco producido o adquirido. En total, la Administración podría destinar a Nicas cerca de setecientos millones de pesetas, siempre que la empresa realice las inversiones necesarias.Las ayudas oficiales se han fijado con independencia de si la empresa decide continuar con la factoría como fábrica integral de abonos o si, por el contrario, se inclina por convertirla en una simple planta transformadora. En ambos casos habrá subvenciones pero, si ocurriera lo segundo, la cantidad sería sensiblemente menor por cuanto la inversión a realizar por Nicas no supondría demasiado.

La constitución de Nicas no supondría como planta transformadora que no es aceptada por los trabajadores ya que significaría la pérdida de más de doscientos puestos de trabajo (se eliminaría la producción propia de amoníaco) y también dejar a la empresa en manos de alguno de los grandes del sector (Cross, Riotinto o Enfersa) que tendrían que suministrarle el amoníaco. La continuidad como fábrica integral pasa obligatoriamente por la reconstrucción de la nave de síntesis de amoníaco, destruida por una explosión en agosto de 1981. La empresa, hasta ahora, no se ha pronunciado sobre sus planes de futuro.

Continúa el encierro

Mientras tanto, se mantiene el cierre patronal decretado el pasado martes por la dirección de Nitratos de Castilla. Los trabajadores, por su parte, continúan encerrados y han presentado solicitud de conflicto colectivo ya que no se ha comenzado a negociar el convenio colectivo, pese a haber sido denunciado en octubre. Estas negociaciones quedaron relegadas a un segundo plano ante el tema de la continuidad de la factoría y el mantenimiento de los puestos de trabajo.La oferta de la Administración, comunicada por el Gobierno Civil a ambas partes en la mañana del viernes, parecía que iba a ser el inicio de la solución del conflicto y el principio del fin, tanto del cierre patronal como del encierro de los trabajadores. Sin embargo, en conversaciones posteriores entre las partes económica y social, no hubo acuerdo y los empleados decidieron proseguir en asamblea permanente dentro de la fábrica.