La guerra en las Malvinas podría condicionar el Mundial

Un enfrentamiento grave entre Argentina y Gran Bretaña podría tener repercusiones en el normal desarrollo del Mundial-82, aunque, por el momento, nadie dice nada oficialmente en la capital británica. La Secretaría de Estado de Deportes de Gran Bretaña se limitó a señalar que no hay nada que agregar a lo dicho por el titular de ese departamento, Neil McFarlane, es decir que, por ahora, no hay decisión alguna sobre la participación de los tres equipos británicos -Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte- en el Mundial-82, en el caso de que ninguno de ellos tuviese que jugar frente a Argentina.

Ron Greenwood, seleccionador inglés de fútbol, manifestó en Londres que "si la gente muere y su Gobierno no quiere que la selección nacional juegue al fútbol, hay que hacer lo que se le pide". Ron Greenwood presenció el pasado miércoles el partido internacional amistoso Francia-Perú, jugado en el Parque de los Príncipes, de París, que finalizó con el triunfo peruano por 1-0. Francia, según el sorteo, jugará los partidos de la primera fase del Mundial-82 en el mismo grupo que Inglaterra, Kuwait y Checoslovaquia, en las sedes de Bilbao y Valladolid.El seleccionador inglés afirmó: "cuando un país se encuentra frente a una crisis tan grave como el conflicto de Las Malvinas, hay cosas más importantes que el fútbol en que ocuparse". Ron Greenwood no dejó lugar a dudas de que si hay guerra "y comienzan a morir jóvenes la política justificadamente interfiere en las actividades deportivas".

Guy Thys, seleccionador belga, por otra parte, no termina de pasar malos ratos. Tras la negativa del Senado de conceder la nacionalidad belga al español del Anderlecht, Juan Lozano a quien pensaba alinear en el Mundial-82, el, seleccionador belga deberá prescindir de los servicios de René Vandereycken, considerado titular, como libero de la selección belga.

Vandereycken, que juega actualmente en el club italiano del Génova, se lesionó a los seis minutos del partido internacional amistoso que Bélgica jugó el pasado miércoles frente a Bulgaria y seguramente tendrá que ser intervenido quirúrgicamente. Los reconocimientos médicos a que el jugador ha sido sometido en la Clínica Academia de Brujas revelan rotura de menisco en la pierna izquierda. Existen muy pocas posibilidades, por no decir ninguna, de que el jugar esté en condiciones de jugar el Mundial-82, a no ser que Bélgica se clasifique para la segunda ronda del campeonato.

La selección yugoslava, por otro lado, podría verse afectada en su plan de entrenamiento para el

Mundial-82, debido a una decisión tomada esta semana por los entrenadores de dos de los más importantes clubes de este país. Así lo comunicó ayer el presidente de la Federación Yugoslava, Tomaz Tomasevic, quien dijo que existe un conflicto entre los entrenadores del Estrella Roja de Belgrado y el nuevo campeón de Liga, el Dinamo de Zagreb y el seleccionador nacional, Miljan Miljanic, ante una posible negativa de los primeros de ceder sus jugadores al pro grama de entrenamiento del con junto nacional que comenzará el próximo lunes.

Los técnicos de los mencionados clubes, en principio, acordaron que sus internacionales se incorporarán a la selección en la fecha fijada por Miljanic, pero esta semana anunciaron que podrían negarse a darles este permiso al tener que disputar la final de la Copa de Yugoslavia, a dos partidos, el 16 y 24 de este mes. Miljanic recordó a dichos técnicos que sus jugadores pueden ser suspendidos por seis meses si se les niega el permiso para entrenarse con la selección y que ellos mismos pueden ser sancionados por un año, según establece el reglamento de la Federación yugoslava. Sin embargo, el seleccionador manifestó que daría diez días libres a los jugadores de ambos clubes para que pudieran disputar los dos partidos.