Creciente crisis institucional y política en El Salvador
Roberto d'Aubuisson, presidente de la Asamblea Constituyente de El Salvador, suspendió ayer la sesión plenaria en la que debería haber sido designado un nuevo presidente provisional de esta república centroamericana.Esta decisión del presidente de la Asamblea salvadoreña, que es a la vez dirigente del partido Arena, de extrema derecha,. agudiza la crisis política e institucional que atraviesa El Salvador y que las elecciones del pasado mes de marzo parecen no haber resuelto.
La composición de la nueva Asamblea impide la consecución de un acuerdo sobre el nombramiento del nuevo presidente.
El fuerte avance electoral de la extrema derecha, cuyo partido hegemónico encabeza Roberto d'Aubuisson, neutraliza el objetivo de la Democracia Cristiana, apoyada por un importante sector militar centrista y por tres partidos de centro derecha, de situar en la presidencia al economista moderado Álvaro Magaña.
D'Aubuisson insiste en que el hasta ahora miembro de la Junta gobernante Jaime Abdul Gutiérrez intenta imponer a la DC y a los partidos que la apoyan la candidatura de Magaña y considera intolerable esta designación que, a su juicio, merma la autonomía del poder legislativo.
La disputa no encuentra, hasta el momento, una vía de salida. El ejército ha hecho saber repetidamente que desea un Gobierno de unidad nacional capaz de oponer una resistencia contundente, y sin fisuras, a la guerrilla, que continúa hostigando a sus tropas en diversos puntos del territorio salvadoreño.
Estados Unidos se inclinaría por un presidente civil, según estiman los observadores, por cuanto que su designación cuadraría en mayor medida con las previsiones poselectorales de Washington hacia El Salvador.
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