Los comunistas se opusieron en solitario al Estatuto de autonomía valenciano

El Grupo Parlamentario Comunista fue el único que votó en contra del texto aprobado ayer por el Pleno del Congreso como Estatuto de Autonomía de la Comunidad valenciana en la votación final de conjunto correspondiente a su carácter de ley orgánica. Los comunistas habían defendido sucesivamente, sin éxito, varias enmiendas al texto pactado básicamente entre UCD y PSOE. Coalición Democrática se adhirió también a este acuerdo, excepto en cuanto a la denominación, e insistió en mantener la de "Reino de Valencia".

Los tres puntos más conflictivos del Estatuto valenciano, referidos a la denominación, a la bandera y a la lengua, fueron resueltos según el texto pactado en la Comisión Constitucional, que en resumen atribuye a la nueva comunidad autónoma el nombre de Comunidad Valenciana e institucionaliza la señera cuatribarrada con franja azul, a la que en el futuro se le podrán añadir por una ley de las Cortes valencianas los escudos de las tres provincias. Fue rechazada una enmienda comunista que pretendía incorporar a la bandera el escudo del Consell. El castellano y el valenciano quedaron equiparados con la consideración de idiomas, en lugar de lenguas.El comunista Antonio Palomares mantuvo los textos pactados en Benicasim y denunció la falta de un acuerdo que pudiera integrar a todos los sectores políticos valencianos. El socialista Antonio García Miralles destacó que en el artículo primero se haya recuperado para Valencia la consideración de nacionalidad. Por su parte, Manuel Fraga aseguró, basándose en encuestas periodísticas recientes, que la denominación "Reino de Valencia" es mayoritariamente querida por los valencianos.

UCD se despega de CD

Durante toda la sesión plenaria quedó de manifiesto el esfuerzo de UCD, tanto en las intervenciones de Fernando Abril como de José Ramón Pin, por despegarse de Coalición Democrática, al tiempo que los socialistas hicieron otro tanto respecto al Grupo Comunista. Entre otras enmiendas comunistas rechazadas, figura la que proponía suprimir el tope del 5% de los votos emitidos en la comunidad valenciana para poder obtener escaño en las Cortes valencianas. Palomares consideró que era opuesta al pluralismo constitucional. El centrista José Ramón Pin recordó que en el Estatuto de los Trabajadores se establecen limitaciones del 10% a nivel nacional y el 15% a nivel regional para acceder a la representación sindical. Fue también rechazada la enmienda transaccional que rebajaba el tope a 70.000 votos.

Casi todos los artículo! del Estatuto se aprobaron por una mayoría abrumadora de votos. En el texto aprobado por el Pleno se precisa que la disposición según la cual la Administración central usa el artículo 150 de la Constitución para trasferir a la comunidad competencias que superan las propias de un estatuto que, como el valenciano, se aprueba por la vía del artículo 143, tiene carácter transitorio hasta que se dicte la ley correspondiente. Esta se aprobará mediante un proposición del centrista valenciano Emilio Attard, apoya da por los demás grupos.