Tibio apoyo soviético a la causa argentina

Moscú se limita a dar un sutil apoyo moral a Argentina en el conflicto de las Malvinas, aunque no se descarta que incremente su respaldo en el caso de que la situación se agrave aún más. Así se estima, al menos, en círculos diplomáticos latinoamericanos de la capital soviética, en los que también se califican de ridículas las informaciones publicadas en Occidente sobre el supuesto trasvase de datos militares sobre el Reino Unido hecho por el Kremlin en beneficio de la Casa Rosada.Según se publicó durante los primeros días de la crisis anglo-argentina, la inteligencia militar soviética había estado ofreciendo a Buenos Aires informes del estado de la flota real británica. Igualmente, se afirmó que los soviéticos daban a conocer al Gobierno de Argentina informaciones de última hora sobre la situación de la Armada inglesa en su viaje hacia las Malvinas.

La Prensa y los medios oficiales soviéticos siguen aún sin pronunciarse abiertamente sobre el conflicto. Ayer, un vicealmirante soviético analizaba, en Pravda, los aspectos técnicos de la situación, procurando no destacar sus posibles simpatías. Sin embargo, las abundantes informaciones recogidas por los medios de comunicación de la URSS presentan matices favorables a Argentina.

Si el conflicto se agrava, en Moscú nadie duda que el Kremlin se pondrá del lado de Buenos Aires. Dos serían las motivaciones básicas de la toma de postura de la URSS: primero, la hostilidad con la que se contempla aquí al Gobierno conservador de Londres, que, según repiten una y otra vez los diarios de Moscú, es, a la vez, el principal apoyo y un importante estímulo de "la política agresiva de Washington".

La otra causa del hipotético respaldo soviético a Buenos Aires sería el excelente estado de las relaciones económicas entre Argentina y la URSS. A raíz del boicoteo que Carter decretó contra la Unión Soviética después de la invasión de Afganistán, Argentina suplió las necesidades de grano de los soviéticos.

En la actualidad, Argentina es el quinto socio comercial de la URSS dentro del mundo capitalista Ousto después de la República Federal de Alemania, Finlandia, Francia e Italia). El giro comercial entre ambos países se ha multiplicado por ocho desde 1979 a 1981.