El drama de los colonos de Yamit tiene a Israel en vilo
Hipnotizados por lo que ocurre en Yamit, los israelíes apenas se interesan por el entorno político de la retirada final del Sinaí. El drama humano de los colonos encerrados en un bunker, que amenzan con suicidarse si la evacuación de la localidad se lleva a cabo, mantiene a Israel con la respiración contenida.Los israelíes, convencidos ya de que el Sinaí se ha perdido, están obsesionados con Yamit. El gran rabino de Israel, Sholomo Goren, estuvo ayer hablando durante varias horas, a través de un agujero, con los encerrados. El gran rabino hizo esfuerzos para disuadir a los encerrados de su voluntad de suicidarse. Sus oraciones, referencias al Talmud y lecturas de la palabra sagrada resultaron inútiles. Una mano entregó a través del boquete del bunker un papel al rabino: "Cada dos horas se suicidará uno de nosotros, si no detiene la evacuación de Yamit". Poco después, una segunda nota, entregada por una mano agitada, paralizó al rabino y a sus acompañantes: "Me llamo Elaisef Movshovitch. Entré en el bunker para comer algo con unos amigos y me dormí después de la comida. Cuando me desperté, la puerta estaba tapiada. Quiero vivir...".
Los israelíes retienen su respiración. Contrarios o no a la evacuación de Yamit, partidarios o no del cambio -la paz por el Sinaí-, se ven superados en sus diferencias ídeológicas y políticas por las dimensiones irreales y delirantes de la tragedia cuyos últimos actos se desarrollan en Yamit.
Para evacuar a los colonos de Talmi-Yossef, un pueblo del distrito de Yamit, cuyos habitantes se habían hecho fuertes en los tejados, con mujeres y niños, el Ejército utilizó una inmensa jaula, elevada hasta los tejados mediante una grúa. La operación Paloma Roja, iniciada el lunes por el Ejército israelí se habrá reanudado esta madrugada. Este aplazamiento ha sido oficialmente decidido a causa de celebrarse ayer en Israel la "Jornada del genocidio" que conmemora el exterminio de seis millones de judíos por los nazis dúrante la segunda guerra mundial.
El trazado de la frontera
El secretario de Estado adjunto norteamericano, Walter Stoessel, llegó ayer a El Cairo, procedente de Israel, para ultimar las negociaciones egipcio-israelíes sobre el trazado de la futura frontera en el Sinaí, informa nuestro enviado especial, Manuel Ostos.
Diversos signos de distensión política han aparecido ayer tras el encuentro, celebrado el lunes, entre Walter Stoessel, el primer ministro israelí, Menájem Beguin, y el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Kamal Hassan Ali.
Pero, según se supo ayer, Beguin envió a principios de semana una misiva al presidente egipcio, Hosni Mubarak, a la que espera ahora una respuesta, pidiendo del jefe de Estado "garantías" suficientes para "apaciguar los temores de su Gabinete sobre el no respeto de los acuerdos de Camp David por El Cairo". El Gobierno israelí zanjará definitivamente la cuestión de la evacuación del Sinaí en una reunión que celebrará hoy.
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