_
_
_
_
Reportaje:

La directora de un colegio de Burgos cierra el centro por disensiones con la comunidad

María Eugenia Yagüe y Martínez del Campo, hija del general del mismo nombre y directora de los centros escolares Juan Yagüe, decidió cerrar por tiempo indefinido estos centros, que están subvencionados al ciento por ciento, dejando sin clase a los ochocientos niños que allí estudian. La directora tomó tal medida en base a la presunta indefensión en que se encontraban los centros "por los actos vandálicos cometidos contra ellos por la asociación de vecinos de la barriada donde están situados, así como por la actitud al respecto del Gobernador Civil, los delegados de Educación y Cultura, Arzobispado, cura y alcalde, quienes, a su juicio, se inhiben o apoyan a la mencionada asocia ción, compuesta, según ella, por personas de ideología marxista.

Esta situación es por el momento el último capítulo de una historia que empezó en 1980, cuando los vecinos de la Asociación San Juan Bautista comenzaron a reivindicar una serie de edificios y calles de la barriada que, poco a poco, y con métodos que dichos vecinos discuten, habían sido ocupados por María Eugenia Yagüe para ampliar las instalaciones de los centros escolares. Los centros escolares Juan Yagüe tienen su origen en las primitivas escuelas que se construyeron en la barriada del mismo nombre, en 1948, con el dinero de una sus cripción popular efectuada para rendir un homenaje general. Las escuelas consistían en unas poca unidades de enseñanza primaria y unas aulas de formación profesional.

En 1948, aparece un denominado Consejo Escolar o Patronato Juan Yagüe, en el que figuraban todas las autoridades civiles y militares de la época. La presidencia honorífica la ostentaba el Capitán General de la región, al que se guían, por orden de importancia el Gobernador Civil, Arzobispo, Alcalde, presidente de la Diputación y demás autoridades locales. El patronato se comprometía, entre otras cosas, a facilitar locales, mobiliario y material escolar, y el Ayuntamiento, como miembro del Patronato, corría a cargo de todos los gastos de mantenimiento. Ya en los años sesenta, María Eugenia Yagüe, a la sazón maestra nacional, se hace cargo de la dirección técnica del centro escolar, extremo éste considerado ilegal por el actual delegado de Educación, puesto que los funcionarios públicos no pueden aparecer como titulares de centros privados.

El caso es que las escuelas comienzan a tener ya más envergadura, la enseñanza se amplía y la Obra Sindical del Hogar vende al Patronato una parcela de 2.630 metros cuadrados por la exigua cantidad de 12.572 pesetas. Allí se construyen las nuevas escuelas, y al centro comienzan a acudir niños de todos los puntos de la ciudad.

Mientras se terminaba el nuevo centro, la Delegación Provincial del Frente de Juventudes dio permiso al colegio para utilizar dos aulas del Hogar, en horario esco lar, quedando todo el edificio, fuera de las horas lectivas, para uso de la barriada. Posteriormente, con el mismo fin, se le prestó otra aula, pero, una vez finalizada la construcción, los centros escoIares siguieron utilizando todo el edificio con carácter de exclusividad, transformándolo en guardería infantil.

Comienzan los problemas

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Esta es la versión oficial y la que esgrimen los vecinos de la Asociación San Juan Bautista, con la que no está de acuerdo María Eugenia Yagüe, que entiende que, dado que ambos edificios no se estaban usando en ese momento, el patronato decidió que pasasen a ser utilizadas por los centros escolares. También empezaron a utilizar toda la plaza, donde se encuentran las escuelas, como patio de juego.En 1971, un automóvil atropelló a una alumna y, pese a no producirse el suceso cerca de las calles adyacentes al colegio, el Consejo Escolar solicitó que se vallase todo el patio escolar, incluida la plaza de la barriada donde solían transitar los vecinos.

La valla se construyó con una enorme oposición por parte del vecindario, que una y otra vez paralizó las obras, hasta que, con la presencia de la policía, se finalizó.

En la noche de San Juan de 1980 se produce el primer acto vandálico denunciado por María Eugenia Yagüe. Miembros de la asociación de vecinos, tras haber pedido infructuosamente el poder usar el Hogar de la Juventud como centro cultural de la barriada, penetran en el edificio y se encierran en él hasta que reciben un oficio de las autoridades competentes, dando una respuesta positiva a sus reclamaciones.

Por su parte, la junta rectora del colegio decide, a comienzos del presente curso escolar, no readimitir a dieciocho niños, hijos de padres pertenecientes a la asociación vecinal, por delincuencia y falta de higiene; "algo increíble", dicen los vecinos, "teniendo en cuenta que varios de estos niños tienen cuatro y cinco años".

Este despido, da origen a nuevos enfrentamientos, que a su vez, enfrentan a los padres y vecinos partidarios de la política seguida por los centros escolares con la asociación de vecinos.

Los últimos actos vandálicos, motivo del cierre del centro, sucedieron el pasado 20 de marzo, cuando los vecinos derribaron las vallas que cerraban el paso a las calles consideradas de uso público.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_