Finaliza un viaje de parlamentarios españoles a Centroamérica
Todos los países implicados en la crisis centroamericana esperan de España que juegue un papel mucho más activo que el desplegado hasta el presente en la búsqueda de la paz. Esta es una de las conclusiones a que han llegado los seis diputados españoles que el domingo culminaron en México una gira de siete días que les llevó antes a Panamá, Nicaragua y El Salvador.El propósito de este viaje era buscar información de primera mano con vistas a un próximo debate parlamentario, en el que se tratará de ajustar la política exterior española en una de las regiones más conflictivas del mundo.
La delegación parlamentaria, que preside el titular de la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Ignacio Camuñas, ha mantenido entrevistas al máximo nivel con todos los sectores implicados en el conflicto de El Salvador y en la difícil situación política nicaragüense.
La disparidad ideológica de la delegación (Ignacio Camuñas y Carlos Sentís por UCD, Miguel Angel Martínez por el PSOE, Jaime Ballesteros por el PCE, Joaquín Molíns por Centristas de Cataluña, y Andoni Monforte por el PNV) no ha impedido el consenso en torno a una cuestión básica: la deficiente presencia diplomática española en la zona, que es necesario reforzar para desempeñar el papel que los propios actores del conflicto esperan de nuestro país.
Amalgama de propuestas
A la hora de delinear una política completa surgen, sin embargo, las inevitables diferencias entre los distintos partidos, aunque reconocen todos que el verde cerca la realidad ha contribuido a aproximar sus posiciones de partida.
El centrista Ignacio Camuñas opina que en el proceso de pacificación de Centroamérica "Espafía debe aunar esfuerzos con otros países de la zona para crear un clima de cooperación y de paz".
A su juicio, no se trata tanto de presentar nuevas iniciativas ("hay un guirigay de propuestas" dijo), sino de crear condiciones para que los propios implicados puedan entrar en un proceso de diálogo.
El socialista Miguel Angel Martínez considera, por el contrario, que no son suficientes las iniciativas de paz planteadas hasta ahora, y limitadas de hecho a las de Panamá y México, y que España puede recoger el material presentado y rearticular un plan específico, posiblemente en colaboración con otras naciones.
"Si existe esa posibilidad, sería un error cerrarse a ella", dijo. Añadió que el PSOE presentará una moción en este sentido, en el caso de que no pueda llegarse a un planteamiento de consenso entre todos los grupos parlamentarios.
Un segundo tema en el que los seis diputados se mostraron de acuerdo fue en la necesidad de que España se incorpore al plan de ayuda económica para Centroamérica y el Caribe, en el que participan inicialmente Estados Unidos, Canadá, México y Venezuela, y al que recientemente se sumó Colombia.
A pesar de la difícil coyuntura económica española, la delegación parlamentaria se mostró confiada en la posibilidad de que el próximo presupuesto del Estado pueda incluir una partida destinada a este fin.
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