Las previsiones mineras del Plan Energético, a la baja

La caída del consumo de energía eléctrica -un 2,9% durante el primer trimestre de 1982- está obligando a las empresas del sector a replantearse sus proyectos de expansión y a restringir la compra de carbón térmico, ajustándola a los niveles del pasado año, lo que anula todas las previsiones del Plan Energético Nacional (PEN) sobre un rápido relanzamiento de la minería. Esta situación se agravará previsiblemente a medio plazo con la entrada en funcionamiento de nuevas centrales nucleares, que restarán mercado al carbón y no al petróleo, como se había anunciado inicialmente.Esta valoración del panorama energético nacional corresponde a la Empresa Nacional de Electricidad, S.A. (ENDESA), que, según su consejero delegado, Fernando Lozano, ha iniciado ya una serie de medidas para paliar los efectos de la crisis en los próximos meses sobre el sector minero de la provincia de León. En este sentido la central de Compostilla (Ponferrada) está negociando con las minas del Bierzo el trasvase de una parte de su producción -quinientas mil toneladas- a la térmica de Teruel, para sustituir a los carbones de importación. Del mismo modo se pretende que FENOSA, con un grupo térmico de 350 megawatios actualmente en construcción en Anllares de Sil, absorba otra parte del excedente de producción minera y que las empresas supriman las explotaciones a cielo abierto.

Si estas medidas resultaran insuficientes, según ENDESA, la central de Compostilla se vería obligada a reducir sus compras a los niveles de 1981, con carácter general para todas la minas, que deberán ajustar sus producciones a partir del próximo mes de julio a una serie de "planes cuatrienales" negociados entre la empresa del INI y lal patronales mineras (Carbunión y Asociación de Empresas de Antracitas). Por el momento, la Minero Siderúrgica de Ponferrada y Antracitas del Bierzo han accedido a desviar 240.000 toneladas de carbón hacia Teruel.

Por su parte, los empresarios más afectados por las restricciones acusan a ENDESA de incumplir compromisos anteriores sobre la compra de "todo" el carbón producido en el Bierzo y advierten que el cierre de las minas a cielo abierto pone en peligro la supervivencia de las explotaciones subterráneas, de rentabilidad mucho más limitada y financiadas con los beneficios de las primeras.