La subida de Telefónica salvó el índíce general
Las bolsas españolas han continuado manifestando claros síntomas de de aliento, y ante la superioridad de las órdenes vendedoras, los hados del mercado hubieron de recurrir a la estrategia clásica de tocar Telefónica, mientras el sector de inversión, por su cuenta, también colaboró a impedir una baja del índice general, que hubiese venido a quebrar la tendencia supuestamente positiva del mercado que reiteradamente pretenden manifestar los indicadores generales en las últimas reuniones.Todas las expectativas se centran en la posibilidad de que el próximo jueves, con su condición de primer día de mes, lleguen al mercado órdenes compradoras de refresco, que permitan remontar discretamente los actuales niveles de precios de las acciones eléctricas e industriales.
En cuanto a los valores bancarios, los especialistas parecen coincidir en la afirmación de que su evolución inmediata resulta imprevisible, y el único pronóstico que se atreven a avanzar, y siempre con tremenda cautela, es que si el mercado mantiene la atonía actual, los responsables de la política bursátil de los grandes bancos posiblemente mantengan su actual calma y la prolonguen durante las vacaciones de Semana Santa.
Volviendo sobre las reuniones de ayer, hay que señalar la mayor tranquilidad que se ha respirado en los corros bancarios, donde los saldos vendedores resultaban muy pequeños. Banesto, Santander e Hispano presentaron la mayor desproporción entre órdenes de compra y venta, en favor de las últimas. En el caso concreto de las dos primeras entidades, estos saldos vendedores se aproximaban a los 40.000 títulos, mientras que el Hispano contaba con una diferencia vendedora de 24.639 acciones. El resto del grupo contaba con unos pocos miles de títulos a la venta, siendo el Vizcaya, con 2.736 acciones, quien un día más encontraba menos desequilibrio entre las órdenes de compra y las de venta.
En el grupo eléctrico continuaron predominando las ventas, que si bien no resultaron en general excesivamente abultadas, sí desbordaban ampliamente a las compras. Iberduero volvió a recuperar posiciones, a pesar de que existen algunos vendedores de cierta consideración, que vienen ofertando abundante papel a diario.
Por su parte, Hidroeléctrica del Cantábrico mejoró dos puntos en el mercado madrileño, probablemente como consecuencia, por una parte, de la buena impresión que han causado entre los especialistas los resultados del ejercicio de 1981, presentados por la sociedad en su reciente junta de accionistas, y, por otra, de la proximidad del pago de 25 pesetas líquidas de dividendo que realizará el próximo día 1 de abril.
Las palabras del presidente de Hidro Cantábrico, Ignacio Herrero, al afirmar que "mientras no se nos demuestre lo contrario, el mantenimiento de nuestra independencia es la mejor forma de defender los intereses de nuestros accionistas, y en esta tesitura se enmarca la ampliación de capital", han causado buena impresión entre los inversores, quienes también han valorado, según parece, favorablemente la política futura de ampliaciones de la sociedad, "que responderá al criterio de seguir adecuando la cifra de capital a las del resto del balance, y se irá concretando conforme la bolsa lo vaya aconsejando", según Ignacio Herrero.
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