La OPEP aprueba una mínima rebaja de los precios de los crudos ligeros y superligeros

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordó ayer en Viena una mínima rebaja de los precios de algunos crudos ligeros y superligeros dentro de un compromiso global que fuerza a los trece países miembros a no colocar más de dieciocho millones de barriles diarios en el mercado mundial. Arabia Saudí, por su parte, anunció que reducirá en abril su producción diaria a siete millones de barriles para defender el precio oficial de 34 dólares, precio que su ministro de Petróleo, el jeque Zaki Yamani, prometió congelar por un año más, hasta finales de 1983.

Aunque la medida acordada por la conferencia extraordinaria de la OPEP, que puede tener efecto real sobre el mercado, quizá sea la baja de la producción saudí -de 7,5 millones en marzo a siete millones en abril-, los trece productores del consorcio decidieron también dar un respiro a los países más angustiados por la actual crisis de demanda que sufre el mercado al permitirles rebajar en 1,5 dólares por barril sus precios. De esta manera, Nigeria, Libia y Argelia podrán reducir a la mitad el diferencial de unos tres dólares que prima la mejor calidad de sus crudos frente a la del arábigo ligero.Para España, cuya factura petrolera en 1982 rondará los 10.000 millones de dólares, esta baja meramente formal en los precios oficiales puede suponer un ahorro marginal de medio millón de dólares diarios. Las condiciones del mercado mundial de crudo, sin embargo, permitirán importar petróleo mucho más barato, aunque la cuantificación de este ahorro es difícil de precisar hasta que el mercado se ajuste al nuevo equilibrio.

Evitar la caída de los precios

El conjunto de medidas adoptadas por la OPEP en su reunión extraordinaria de Viena, finalizada ayer, intenta detener la fuerte caída de los precios en los mercados libres. Estas medidas pueden sumarizarse de la siguiente manera:

1. La OPEP reduce de forma inmediata en dos millones de barriles diarios su producción actual, que pasa de unos 20,2 a 18 millones de barriles.

2. Arabia Saudí, cuyo ministro de Petróleo manifestó ayer la oposición de su Gobierno a cualquier programación del mercado, reduce unilateral y adicionalmente su propia producción, que pasa de 7,5 millones en marzo a siete millones en abril. Esto hace que el límite real de producción del conjunto de la OPEP sea de 17,5 millones el 1 de abril.

3. La OPEP autoriza a los productores de crudos ligeros,y superligeros, principalmente a los norteafricanos, a rebajar a la mitad el diferencial (le calidad. De esta forma, Nigeria, Libia y Argelia cobrarán por su crudo en los contratos oficiales 1,5 dólares por encima del crudo marcador, situado en 34 dólares por barril.

4. La OPEP, con el fin de vigilar el cumplimiento de estos acuerdos, crea un comité ministerial, presidido por los Emiratos Arabes Unidos y compuesto por Argelia, Indonesia y Venezuela, para chequear semanalmente el comportamiento del mercado y recomendar a la conferencia de la OPEP las medidas correctoras apropiadas.

Aunque el conjunto de medidas adoptadas por la OPEP puede tener cierto efecto sobre el decaído mercado mundial del petróleo, pocos expertos esperan que elimine de plano los males del mismo, especialmente para los países productores más perjudicados, como son Nigeria, Irán y Venezuela. No obstante, la baja de la producción saudí y la de Venezuela. en 500.000 y 300.000 barriles diarios, respectivamente, puede permitir a países como Nigeria o Irán recuperar una parte de la cuota de mercado perdida.

Formalmente la OPEP no facilitó ayer el reparto de cuota de mercado que corresponde a cada país, ya que Arabia Saudí se opone tradicionalmente a que el consorcio adopte en público cualquier programa de reducciones en las ventas. Pero a nivel informal ayer circuló en los pasillos del hotel Intercontinental de Viena, donde se celebró la reunión, un cuadro de volúmenes de producción de cada país miembro. Lo más significativo de este cuadro es que permite a Nigeria doblar sus ventas actuales hasta 1,5 millones de barriles diarios, a costa, fundamentalmente, de las producciones saudí y la venezolana.

El objetivo de esta serie de medidas es enderezar, desde el punto de vista de los productores, el mercado mundial de petróleo y buscar un nuevo equilibrio del mismo que les favorezca.

Recobrar el equilibrio

La OPEP, en este sentido, se da un plazo de dos meses, hasta la próxima reunión ordinaria en Quito, para contemplar el efecto en el mercado y adoptar en dicha reunión, o antes si es necesario, medidas adicionales.

Los acuerdos de la OPEP, dada su decreciente participación en el mercado mundial, que apenas llega ya al 35%, son más bien formales. Los precios del petróleo en el mercado libre son hasta cinco y seis dólares más bajos que los oficiales.

Uno de los aspectos más resaltables de la reunión extraordinaria de Viena es el análisis que el ministro de Petróleo de Arabia Saudí, jeque Yamani, hizo de la situación del mercado al término de la conferencia. Según Yamani, el objetivo de la OPEP es primordialmente mantener estable el precio de 34 dólares para el crudo arábigo ligero y defender éste. hasta finales de 1983, es decir, un año más de lo que la OPEP ha prometido previamente. Para el ministro de Petróleo saudí, la congelación del precio de referencia del crudo es ya una baja real del mismo, pues la inflación de las economías industrializadas les permitirá ahorros sucesivos a lo largo de los meses.

Yamani justificó el mantenimiento del precio en la necesidad de que los países industriales mantengan en activo sus actuales programas de ahorro energético y desarrollo de programas alternativos y de sustitución del petróleo. Yamani dijo que con estas medidas se estrecha aún más el nivel de competitividad entre el crudo y el carbón, con lo que este último fósil pierde importancia en los programas de sustitución del crudo.

La reunión de Viena de la OPEP, que comenzó siendo consultiva, se convirtió en extraordinaria al final de la misma para poderse anunciar los acuerdos. El ministro saudí dijo que las medidas adoptadas son suficientes para equilibrar el mercado.