El Parlamento portugués ratificará el día 31 el ingreso de España en la OTAN

El Parlamento portugués votará el próximo día 31 el protocolo de ratificación de la entrada de España en la Alianza Atlántica. No hay ninguna duda acerca del resultado del voto: la adhesión de España, apoyada por la coalición gubernamental, Alianza Democrática, que tiene la mayoría absoluta en el Parlamento luso, cuenta también con la actitud favorable de la mayoría del grupo socialista.Sin embargo, es posible que, durante el debate, algunos representantes del Partido Socialista levanten el problema de las posteriores implicaciones militares, a nivel de la península Ibérica, de la presencia española en la OTAN.

Los malentendidos suscitados por la hipótesis de la creación de un mando unificado peninsular en el ámbito de la Alianza no han sido aún totalmente disipados, aunque el Gobierno de Lisboa ha declarado repetidamente, que los reajustes a introducir en las estructuras militares no están decididos y serán objeto de negociaciones posteriores. Portugal ha recibido ya todas las garantías deseables sobre esas futuras negociaciones tanto de España como de los demás miembros.

El primer ministro, Pinto Balsemao, ha invocado en términos muy realistas la posición de su Gobierno acerca de la futura presencia de España en la OTAN en una reunión que mantuvo esta semana con cerca de doscientos oficiales superiores del Ejército portugués.

Pinto Balsemao, por un lado, aseguró que tomaría todas las medidas necesarias para que la posición portuguesa, determinada por la posición estratégica de este país, no sea desvalorizada como consecuencia de la adhesión de España. Por otra parte, hizo un llamamiento a la patriótica clarividencia de los militares y a su disciplina para tener en cuenta la limitación de los medios "no únicamente militares" de las fuerzas armadas portuguesas, que no permiten asegurar actualmente la defensa del área ibérica en el ámbito de la OTAN. "Esta situación", dijo, "debe ser encarada con realismo para que Portugal no ceda a la tentación de pretender desempeñar funciones que no están a su alcance".

Pinto Balsemao afirmó también que Portugal no acepta seguir jugando un papel pasivo y no otorgará facilidades para la utilización de su territorio a los demás miembros de la Alianza.