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Campaña política y diplomática del Gobierno guatemalteco para dar credibilidad a las elecciones

ENVIADO ESPECIAL El Gobierno de Guatemala ha iniciado una contraofensiva política y diplomática para dar credibilidad, dentro y fuera de sus fronteras, a las elecciones presidenciales del 7 de marzo, en las que ha resultado vencedor el general Angel Aníbal Guevara, candidato gubernamental y único militar de los cuatro aspirantes.

Los embajadores del presidente Romeo Lucas han recibido instrucciones para explicar a los Gobiernos ante los que están acreditados el proceso electoral guatemalteco e intentar convencer a la opinión pública internacional de que los comicios no se han desarrollado fraudulentamente, como aseguran los candidatos derrotados. En Ciudad de Guatemala, la presidencia convocó ayer, en el Palacio Nacional, al cuerpo diplomático y a los periodistas extranjeros con el mismo fin.

Un grupo de altos funcionarios directamente responsables de la organización y fiscalización de los comicios dio detalles sobre los mecanismos electorales e intentó demostrar su representatividad y limpieza.

La campaña gubernamental, orquestada en el interior mediante un aparato de propaganda que recuerda los mejores tiempos del franquismo, está directamente relacionada con la advertencia de Washington para que se "garantice un cómputo justo y completo".

La Unión Opositora (UNO) -coalición de centro-derecha que dirige Alejandro Maldonado- ha anunciado que en las próximas horas estará en condiciones de demostrar que "ganamos las elecciones en todo el país". Según los líderes de la coalición opositora UNO, Alejandro Maldonado ganó en las regiones occidentales y del sur de Guatemala con el mismo margen que el que obtuvo en la capital. Le habrían seguido, por este orden, el ultraderechista Mario Sandoval y el ex ministro Aníbal Guevara.

Descartan el golpe de Estado

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Este último, en unas declaraciones inmediatamente posteriores al anuncio de su victoria por el registro electoral, ha descartado la posibilidad de un golpe de Estado, una de las opciones que se han manejado y se manejan con insistencia en círculos restringidos. Aníbal Guevara dijo que "el Ejército es muy profesional y sabe lo que le conviene al país".

La hipótesis del golpe está fundamentada en las disensiones que parecen existir en la cúpula de las aparentemente graníticas fuerzas armadas guatemaltecas y en la falta de apoyo real que el general Guevara tendría entre amplios grupos castrenses. Una parte del Ejército considera necesarias serias reformas estructurales si se quiere evitar una situación similar a la salvadoreña, y en este sentido se señala el ascenso imparable del general Benedicto Lucas, hermano del presidente, jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas y cultivador de un populismo nacionalista con amplio eco en algunos sectores.

Aníbal Guevara, ganador de las elecciones, prometió ayer "respeto del pluralismo íntegro" del programa reformista con el que hizo la campaña electoral. Los guatemaltecos creen que Guevara tiene como bastón político y apuntador a su compañero de candidatura para la vicepresidencia, Ramiro Ponce Monroy, un hispanófilo conocido y fervoroso admirador del Real Madrid. Se dice de Ponce Monroy que su mejor recuerdo de una reciente visita a España de algunas semanas fue la visita a la sala de trofeos del equipo de fútbol blanco.

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