El próximo Consejo de Ministros puede aprobar los nuevos precios agrarios

La negociación de precios agrarios entró ayer en su recta final con la aprobación de los precios que regirán durante la próxima campaña para la mayor parte de los diecisiete productos incluidos en la tabla de negociaciones. Según fuentes del FORPA, se esperaba que a lo largo de la madrugada de hoy quedaran aprobados los precios de la totalidad de los productos, con el fin de que sean estudiados en el Consejo de Ministros de mañana.

Durante la tarde del martes, se fijaron los precios de los cereales. El precio del trigo ha sido establecido en 20,30 pesetas kilo, lo que supone un 10,93% de incremento; para la cebada fue de 16,50 pesetas (17,86%); avena, 15,60 pesetas (17,29%); centeno, 17,20 pesetas (17%); maíz, 20,30 pesetas (9,73%); sorgo, 18,75 pesetas (11,94%) de incremento) y leguminosas pienso, 29 pesetas (16%).A última hora de ayer, aunque con el voto en contra del Ministerio de Economía y Comercio, el precio de la carne quedó fijado en 314 pesetas el kilo, lo que supone un aumento del 17,6%. Este precio era esperado con gran expectación en sectores ganaderos, que consideran excesivo la subida de algunos cereales que inciden en sus costes.

Al reanudarse la sesión del miércoles, se estudió el precio del arroz, para el que se ha suprimido el cánon de derivación, fijándose un precio de 26 pesetas kilo para el tipo dos, lo que supone un 16,85% de aumento. Posteriormente se entró en el estudio de los de la remolacha y la caña de azúcar, productos para los que se acordó 5.175 pesetas tonelada y 3.622,50 pesetas tonelada, respectivamente, lo que da un incremento del 11,89% para ambos. A última llora de la tarde de ayer, quedaban por fijar los precios de siete productos, entre los que se encuentran los más conflictivos, como son el algodón, el vino y la leche.

Tras la retirada de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos OENAG) de la mesa de negociaciones, solo quedan cuatro organizaciones debatiendo los precios con la Administración.

En relación con esta retirada, José Luis Alvarez, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, manifestó (que lamenta la retirada. "En mi opinión", dijo, Ia negociación no había llegado a un grado de tensión que provocara esta decisión. Por otra parte, los precios y las medidas complementarias que están saliendo, se acercan a lo que agricultores y ganaderos estimaban como punto de encuentro con las posiciones de la Administración".

La CNAG explicó ayer en una reunión informativa los motivos que la han llevado a abandonar la mesa de negociaciones. Su presidente calificó las medidas complementarias como de "mentira institucional, ya que ningún año se cumplen" e insistió en que alguna de las medidas aprobadas ya están incluidas en los Presupuestos Generales del Estado, por lo que no suponen aumento de renta para el sector.

"Al presentar la Administración una oferta presupuestaria de 33.900 millones de pesetas, la CNAG propuso cambiar la aplicación de parte de estos fondos, de modo que se incidiera sobre los fertilizantes, carburantes y piensos, así como agua de riego y electricidad, ya que de este modo se hacía compatible actuar recuperando las rentas agrarias por la vía de la contención de los costes, junto con el también objetivo general de control de la inflación con unos precios agrarios más moderados".

Al no aceptarse esta proposición ni la de que los precios de cada uno de los productos se fijaran en función de sus costes de producción, el representante de esta organización abandonó la mesa. En relación con la posible organización de encierros u otro tipo de medidas de presión por parte de este sindicato agrario, su presidente y secretario general indicaron que todo dependerá de la decisión que tome la mayoría de la junta directiva una vez conocidos definitivamente los precios.