_
_
_
_

El nuevo presidente finlandés reafirma en Moscú la continuidad de la política exterior de Helsinki

El nuevo presidente finlandés, Mauno Koivisto, inició ayer su primera visita a la Unión Soviética. Este es también el primer viaje que Koivisto realiza fuera de su país desde que tuvo acceso a su actual cargo, en el que ha sucedido al veterano Urho Kekkonen, que se mantuvo en la presidencia más de veinticinco años.

El hecho de que Moscú -y no Estocolmo, como se podría haber esperado- sea la primera capital que Koivisto visita como presidente ha dado lugar a abundantes comentarios en los círculos occidentales de la capital soviética. Según algunos observadores, Koivisto trata de tranquilizar al Kremlin, del que no era el favorito en el momento en que se comenzó a decidir la sucesión de Kekkonen.Posiblemente para evitar suspicacias, el viaje de Koivisto ha sido calificado de visita de trabajo, en vez de visita oficial. El programa del presidente finlandés tiene, sin embargo, escasos huecos para las entrevistas, que comenzaron ayer tarde y finalizarán esta mañana. Posteriormente -este mediodía-, Koivisto volará a Leningrado, desde donde mañana volverá de nuevo a Helsinki.

Finlandia y la URSS están unidas por pactos de amistad desde 1948. El último acuerdo de amistad, cooperación y asistencia mutua fue renovado en 1970 y tiene vigencia hasta 1990. Al final de la segunda guerra mundial, Finlandia -país derrotado- se vio obligada a pagar indemnizaciones económicas a la URSS y a cederle el 12% de su territorio. Hasta 1955, el Ejército soviético estuvo presente en Finlandia.

Actualmente, la Unión Soviética es el principal proveedor de Finlandia y el segundo de sus clientes, después de Suecia. El intercambio comercial entre ambos países ascendió, en 1980 -último año del que se poseen datos- a más de 3.888 millones de rublos (más de 520.000 millones de pesetas). De la URSS procede cerca del 20% de las importaciones que realiza Finlanclia, y a ella va destinado casi el 1,4% de sus exportaciones.

La visita de Koivisto a Moscú coincide también con un mal momento en las relaciones entre la URSS y los demás países nórdicos europeos: Suecia ha marcado sus distancias con el Krerrilin después de que un submarino soviético embarrancara en su costa, muy cerca de una base naval, el pasado mes de noviembre, y Noruega ha comenzado ya los preparativos para construir en su territorio depósitos de armamento convencional estadounidense, lo que ha sido muy criticado por los soviéticos.

Oferta soviética

Entre tanto, la URSS mantiene en pie su oferta para la desnuclearización del norte de Europa: promesa soviética de no utilizar armamento atómico contra los países de la zona, a cambio de que éstos se comprometan a no almacenar ingenios nucleares en el interior de sus fronteras.En este proyecto, F inlandia ha de tener un papel clave a la hora de explicar a sus vecinos occidentales las posibles ventajas. La oferta, en cambio, no afecta prácticamente al Gobierno de Helsinki, que, dadas sus especiales relaciones con Moscú, no estaría dispuesto en ningún caso -al menos, en un prevísible futuro- a colaborar militarmente con Occidente.

Antes de que Koivisto viajara a Moscú, el Ministerio de Asuntos Exteriores finlandés manifestó en un comunicado que esta visita revela la continuidad de la política exterior de Finlandia, apoyada por todos los partidos políticos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_