La balanza de pagos cerró el año 1981 con un déficit ligeramente superior a 5.000 millones de dólares

Los resultados de la balanza de pagos por cuenta corriente española correspondientes a 1981 -según las estimaciones recogidas en el último borrador, aún no definitivo, del Banco de España- señalan un déficit ligeramente superior a los cinco mil millones de dólares. Esta cifra corrige y mejora ampliamente todas las proyecciones realizadas a principios del año 1981 tanto por instituciones privadas como públicas. El suave empeoramiento con respecto a 1980 -pasando de un déficit de 4,9 a otro 5,0 miles de millones de dólares- parece deberse al aumento del endeudamiento exterior y a la subida de los tipos de interés en los mercados internacionales.

A la vista del cuadro adjunto, sobre el que los expertos del Banco de España realizarán ligeros ajustes técnicos antes de publicarlo como definitivo, resaltan, en primer lugar, los errores cometidos en las proyecciones realizadas durante el año pasado por el Ministerio de Economía y el Banco de España, que fijaron el déficit posible en unos 5.700 millones de dólares, y por la Asociación de la Banca Privada, que lo cifró próximo a los 6.900 millones. El comportamiento real ha sido bastante menos malo de lo que auguraban todas las estimaciones de los expecialistas en comercio exterior.La mayor corrección a las proyecciones pesimistas de principios de 1980 ha corrido a cargo de la balanza comercial que ha mejorado su saldo rompiendo la tendencia de los últimos años de crisis económica mundial. El déficit comercial ha pasado de -11,46 miles de millones en 1980 a - 10,10 miles de millones de dólares en 1981. Los ingresos por exportaciones han supuesto 20,46 miles de millones de dólares, frente a unos pagos por importaciones de 30,57 miles de millones.

Empeoramiento de la balanza de servicios

La balanza de servicios ha empeorado con respecto al año anterior, terminando 1981 con un superávit de 3.410 millones de dólares inferior en mil millones al correspondiente a 1980 que fue de 4.423 millones. El empeoramiento de la balanza de servicios no había ocurrido desde 1976 debido al hundimiento del turismo a causa de la crisis europea y a su comparación con el año 1975 que fue un año récord en cifra de visitantes extranjeros y de ingresos por turismo.Las únicas causas que explican el menor saldo positivo de los servicios se centran -según los expertos consultados- en el fuerte incremento de los pagos exteriores por endeudamiento ya que el año pasado fue excepcionalmente bueno en turismo. La mejora turística -un crecimiento del 8% en términos reales- no se ha manifestado, sin embargo, en mejores ingresos en dólares, debido a que la depreciación de la peseta durante el año pasado ha mantenido casi indénticos los resultados de los dos últimos años. La partida de ingresos por turismo y viajes durante 1980 fue de 5.720 millones de dólares mientras que durante el mejor año de 1981 ha sido de 5.707 millones.

Las rentas de capital en 1981 ha supuesto aproximadamente un saldo negativo de unos 2.400 millones de dólares, mil millones más que en 1980, mientras que la asistencia técnica y royalties se mantiene en ambos años en torno a un saldo negativo de 400 millones de dólares.

El déficit por rentas de capital -que pasa de -1.548 millones de dólares a -2.400 millonesmuestra el efecto de la subida de varios puntos en los tipos de interés internacionales durante en año pasado, junto a un mayor endeudamiento exterior tanto por parte de las empresas privadas como del sector público.

Disminuyen las remesas de emigrantes

Las transferencias de emigrantes han experimentado un descenso con respecto al año anterior, a causa de la crisis económica europea y especialmente también a la depreciación de las monedas europeas con respecto al dólar, ya que la mayor parte de las remesas de emigrantes llegan en divisas europeas.Las remesas de emigrantes, que aparecen bajo el capítulo de transferencias privadas, han supuesto en 1981 un saldo positivo de unos 1.700 millones de dólares frente al saldo de 1980 que fue de 2.054 millones de dólares.

Las importaciones han descendido en unos 2.000 millones de dólares con respecto a 1980 -pasan de 32.3851 millones en 1980 a 30.572 en 1981-, lo que indica claramente una cierta reducción en las importaciones de petróleo y derivados motivada por el ajuste energético actualmente en marcha, pero también manifiesta la atonía general de la economía española durante el año pasado.

Caída de 2.000 millones en las importaciones

Algunos expertos en comercio exterior no dudan en atribuir esta caída en las importaciones al proceso de sustitución por productos nacionales experimentado en la economía interior a causa de que los precios de los productos exteriores han sufrido un aumento del 23% en pesetas.La media de los pagos del petróleo en pesetas ha crecido -según fuentes del Ministerio de Economía- en un 41 % durante 1981 con respecto a la media de 1980, debido a la caída de la peseta con relación a la moneda norteamericana. Lo mas llamativo de la balanza comercial es precisamente la enorme cantidad de exportaciones que precisa realizar la economía española para compensar las aún enormes importaciones de petróleo.