Derribada y rota la imagen de la Virgen Blanca de Vitoria

La imagen de la Virgen Blanca, patrona de Vitoria, que presidía la ciudad desde la hornacina del céntrico pórtico de San Miguel, fue derribada y rota en varios fragmentos en la madrugada del lunes. El atentado, que indignó a la población vitoriana, calificado de "vandálico" por todos los organismos cívicos, fue condenado por el presidente del Gobierno vasco, el alcalde de la ciudad y el obispo de Vitoria, entre otros.A pesar de que la figura de la virgen -de unos dos metros de altura- estaba fuertemente adherida, los autores del hecho, al parecer, la sujetaron con una soga por ambos lados, tirando de ella con fuerza hasta arrancarla de su soporte. Era la 1.30 horas cuando la imagen de la virgen cayó al suelo, quedando su cuerpo destrozado; sin embargo, su cabeza, así como la del niño, no sufrieron deterioros relevantes. Desde primeras horas de la mañana centenares de ciudadanos desfilaron por la explanada de la parroquia de San Miguel para contemplar el destrozo y rendir homenaje a su patrona.