La información del conflicto obraba en poder de 'Diario 16' desde el pasado verano

La información publicada ayer por Diario 16, que motivó los Incidentes previos a la suspensión del juicio del 23-F, obraba en poder del citado periódico desde el verano del año pasado y estuvo congelada hasta "encontrar una oportunidad, que nos parecía que era el aniversario del intento de golpe" según confirmó a EL PAIS Pedro J. Ramírez, director del citado rotativo madrileño. Ramírez añadió que "planeamos publicarla el 23 de febrero al margen de que estuviera celebrándose en estas fechas el consejo de guerra, porque era un testimonio, relevante de cara a la conmemoración de lo que ocurrió" y que le constaba la veracidad de los hechos relatados en la información.

El director de Diario 16, periódico al que ayer le fue retirada la credencial para seguir el juicio de los procesados por el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, dijo que, "lo sustantivo de estos hechos ha sido el plante de los acusados, tal y como lo recoge una de las notas de la comisión coordinadora del juicio. Me preocupa y consterna el desenlace del pulso entre los acusados y el tribunal y mi expulsión de la sala. Desde el primer momento ha quedado clara la presión de los acusados. A las 11.30 el general Toquero me propuso amablemente que Diario 16 se retirara y partía de la premisa de que los acusados habían dicho que no comparecerían hasta que Adolfo Salvador, y luego Diario 16, perdiera la acreditación".Pedro J. Ramírez calificó de "ficción" esa pretensión de los acusados, "ya que Adolfo Salvador no tenía acreditación". Salvador es el firmante del artículo en el que aparecía la frase atribuida al capitán Alvarez-Arenas por un miembro de la compañía de la Policía Militar que, al mando del comandante Pardo Zancada, se unió a los golpistas en la noche del 23 de febrero: "Al que dé un paso atrás les disparo personalmente en la nuca". Aunque el director de Diario 16 dijo que Adolfo Salvador "es un redactor de absoluta fiabilidad y solvencia", este periódico pudo saber que la información publicada ayer era de las primeras que realizaba para Diario 16. Salvador prefirió no hablar con EL PAIS cuando fue requerido por teléfono. Pedro J. Ramírez se mostró de acuerdo con el fiscal cuando dijo que "nada impide la continuación de la vista, porque no es un incidente de la misma, porque no fue aquí donde se dice que se recoge esa información" y manifestó que estaba estudiando la posibilidad de recurrir la decisión del tribunal militar. "En cualquier caso", dijo Pedro J. Ramírez, "me preocupa que mi expulsión se haya producido cronológicamente después de las presiones de los acusados". También manifestó que anoche iba a cenar con el general Toquero; el presidente del Consejo General de la Abogacía, Antonio Pedrol; el director general de Relaciones Informativas, Carlos Abella, y el presidente de la Federación de Asociaciones de la Prensa, Luis María Ansón, para intentar que devuelvan la acreditación a su periódico.

La información que provocó el conflicto

"Al que dé un paso atrás le disparo personalmente en la nuca". Esta frase, publicada ayer por Diario 16, atribuida al capitán Alvarez-Arenas por uno de los miembros de la compañía de la Policía Militar que, al mando del comandante Pardo Zancada, se unió a los golpistas en la noche del 23 de febrero, fue aprovechada ayer por los procesados para retrasar la vista durante tres horas y media.

El citado miembro de la Policía Militar explicaba que, sobre las 17.30 de la tarde del 23 de febrero de 1981 había ya "mucha movida" en la Acorazada Brunete, en la que, desde el primer momento, destaca la figura de Alvarez-Arenas. La Policía Militar, según la información citada, recibe la orden de acostarse con sus armas y vestida. "El capitán Alvarez-Arenas lo deja claro: "Prohibido separarse de los subfusiles. Prohibido quitarse las trinchas o desabrocharlas. Prohibido escuchar la radio...".

Miguel García., nombre supuesto del informante de Diario 16, asegura que, cuando llegaron al Congreso, pudo escuchar una conversación en la- que Pardo Zancada preguntaba a Alvarez-Arenas: "¿Pero qué haces?¿Dónde les llevas?" y el interpelado respondía: "No te preocupes, Ricardo, sólo les llevo dentro para que no pasen frío" y que, previamente, cuando bajaron de los coches, el capitán Alvarez-Arenas pronunció la frase: "Al que dé un paso atrás le disparo personalmente en la nuca".

El periódico decía, al final de su información, que "Alvarez-Arenas había perdido, "pero dando la cara. Ahora sólo le quedaba convencer a Tejero para que se entregara". La narración sigue hasta que "hacia las diez de la mañana algunos guardias civiles golpistas saltan por una ventana. Según Miguel García, 'lo que no se ha explicado es que Alvarez-Arenas les estaba ordenando saltar'. Con esta maniobra, Alvarez-Arenas ganaba puntos frente a Tejero. Intentó demostrarle que ya ni sus propios hombres le obedecían. Tejero debía rendirse con determinadas condiciones".