Tres capitanes aseguran que desconocían la operación

Una vez reanudada la vista a las 13.30 horas el fiscal togado solicitó la lectura de los folios del sumario que contienen las declaraciones de tres capitanes de la Guardia Civil procesados, José Luis Abad, Enrique Bobis González y Juan Pérez de la Lastra.El fiscal solicita para el capitán Abad ocho años de prisión y para sus dos compañeros sendas penas de seis años.

Los tres señalan en sus declaraciones sumariales que se encontraban el 23 de febrero de 1981 haciendo un curso para ascenso a jefe en la sede de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y desconocían en que consistía la operación.

Añaden que el coronel Manchado únicamente les había dicho que la situación estaba mal y que debían salvar al Rey y a la democracia.

El capitán Bobis agrega que en el Congreso se dedicó a ayudar a una doctora en Medicina que atendía a personas que necesitaban de auxilio sanitario y a desalojar a quienes lo precisaban.

Enrique Bobis mantiene en su relato leido ayer ante el tribunal que no entró en el hemiciclo en ningún momento y que no utilizó arma alguna hasta el punto de que no llegó a desenfundar su pistola. Este capitán cuenta en su declaración como poco después del asalto al Congreso dialogó en la puerta del palacio con el presidente del Consejo de Estado, Antonio Jiménez Blanco, quien al conocer los hechos que se estaban produciendo se presentó voluntariamente en el hemiciclo para solidarizarse con los parlamentarios, actitud que también adoptó el diputado socialista José Vida Soria.

El capitán Juan Pérez de la Lastra dice en su primera declaración, fechada el 28 de febrero del pasado año en Alcalá de Henares, que al llegar a la plaza de Neptuno hacia las 18.30 horas, según su testimonio, pidió a los guardias que evitasen incidentes con paisanos y que se distribuyeran en grupos, compuestos al menos por seis hombres, por los alrededores del Congreso.

Evitar algo irreparable

Pérez de la Lastra reseña que un paisano se le acercó llorando y le dijo que su mujer trabajaba dentro y que había oido por la radio que se habían producido disparos. Señala que preguntó entonces por los hechos que se desarrollaban en el interior del Congreso y le contestaron que se habían efectuado disparos de intimidación. Sostiene en su declaración que en todo momento se dedicó a evitar que ocurriera algo irreparable. Manifiesta, asimismo, que en la madrugada del 24 de febrero se marchó a su casa y después de vestirse de paisano regresó a los alrededores del Congreso. De allí marchó, en un Seat 1.500, a la Dirección General de la Guardia Civil con los capítanes Abad y Acera, miembros también de la Benemérita.

Afirma el capitán Pérez de la Lastra que a una pregunta del teniente coronel Catalán respondió diciendo que estaban allí por orden de la superioridad, a lo qu, el comandante Ostos replicó: "El Rey no está con vosotros". Agrega Pérez de la Lastra que él tampoco entró en el hemiciclo.

El presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar suspendió la sesión a las 14.25 horas.