Oposición de los campesinos a la nueva azucarera

Cerca de 3.000 agricultores de León acordaron el pasado fin de semana oponerse a la construcción de una nueva fábrica azucarera en esta provincia, durante una asamblea convocada por la Unión de Campesinos Leoneses (UCL).

El proyecto, con una inversión de 6.000 millones de pesetas, aparece avalado por la Asociación Cooperativa Onésimo Redondo (ACOR), de Valladolid, y apoyado financieramente por el Banco de Castilla y el Banco Popular, mientras que la UCL, con el Banco de Bilbao y la Caja de Ahorros de León, ofrece como alternativa la creación de una gran cooperativa de servicios para sus afiliados y denuncia supuestos puntos oscuros en el proyecto rival.La construcción en la provincia de León de una nueva fábrica azucarera fue dada a conocer por ACOR a mediados del pasado mes de diciembre como arnpliación de las que controla ya en Olmedo y Valladolid. ACOR moltura actualmente el 13% de la producción nacional de remolacha, con cerca de 9.000 agricultores asociados en las distintas provincias de la cuenca del Duero, por lo que su entrada en el mercado de León supondría una difícil competencia para las tres sociedades que actualmente operan en la zona -Ebro, Sociedad General Azucarera y Sociedad Azucarera Ibérica-, cuya supervivencia se,vería amenazada directamente, según CC OO y UGT, también opuestas al proyecto. Las centales consideran que la nueva azucarera provocaría la desaparición de trescientos puestos de trabajo fijos y de otros 750 eventuales, con un posible cierre de las fábricas privadas.

Según ACOR, el proyecto viene gestándose desde hace más de un año y su financiación correría en un 50% a cargo de la banca privada (3.000 millones de pesetas en créditos), de aportaciones de nuevos cooperativistas (2.000 rnillones de pesetas) y de anteriores beneficios de la sociedad (mil millones de pesetas). La nueva azucarera sería la mayor de la provincia de León, con una capacidad de moluracion próxima a las cinco mi toneladas diarias.

Por su parte, el presidente de la Unión de Campesinos Leoneses, Gerardo García Machado, rnanifestó ayer que según un estudio económico encargado por este síndicato, el proyecto de ACOR, resulta inviable y presenta numerosos riesgos para los propios agricultores: tanto el Banco de Castilla como el Popular están procediendo a la captación de cooperativistas con participaciones mínimas de 100.000 pesetas, pero sin facilitar datos concretos sobre los plazos y costes de financiztclón de la nueva fábrica; se señala igualmente que ésta tardará al menos diez años en repartir beneficios entre sus socios, y se dentincia que su contabilidad quedará descolgada de la de las otras dos azucareras de ACOR, con lo que: una eventual quiebra repercutiría exclusivamente en los agricultores leoneses; por último, se advierte que la entrada de España en el Mercádo Común como país importador de azúcar provocaría el fracaso de cualquier proyecto expansionista en este sector, habida cuenta de que el funcionamiento de las azucareras deberá ajustarse a una serie de cupos.

Esta falta de garantías resulta particularmente sospechosa según la UCL por la negativa de ACOR a admitir participaciones sindicadas, y se verá agravada con la próxima implantanción del IVA, lo que supondrá la pérdida de 2,6 pesetas por kilo de azúcar en desgravaciones fiscales.

Como alternativa, la UCL proyecta la creación de una gran sociedad de servicios, que gestionará un contrato colectivo anual de 600.000 toneladas de remolacha.