Contra los minusválidos

El motivo de esta carta es dirigirme a usted para, si lo considera oportuno, hacer constar en ese diario mi más profunda pena y consternación por la margínación que sufrimos por parte de la Administración los minusválidos. A tal fin me permito reproducir un fragmento de las "condiciones psicofisicas mínimas para el ingreso en la CTNE en la categoría de programador", convocadas por dicha compafíía con fecha 1 de enero de 1982:"... Todo proceso que afecte a míembros inferiores y cinturón pelviano que restrinja el paso de la bipedestración a la sedestración y viceversa; los desplazamientos por medios colectivos de locomoción y la utilización de escaleras fijas, todo ello en forma autónoma. .. ".

Entiendo que dicha convocatoria es para cubrir puestos de programador (de ordenadores), profesión esta que se realiza en oficinas y, desde luego, sentado. ¿Es, pues, justo que no se permita acceder a ella a los minusválidos físicos aquejados de algún tipo de poliomielitis o paraplegia? ¿No pueden desempeñar acaso este tipo de actividades? Si se pretende la inserción de los minusválidos en la sociedad, no debe ser el propio Estado o sus órganos de poder los que justifiquen o impongan las marginaciones a las que nos vemos sometidos./