Miguel Angel Coria habla de su 'Intermezzo', que hoy estrena la Orquesta Nacional
Esta tarde, la Orquesta Nacional, bajo la dirección de Walter Torkanowski, ofrece, en el Teatro Real, la primera audición de Intermezzo, última composición de Miguel Angel Coria, escrita por encargo de la ONE, para su temporada de conciertos.
Miguel Angel Coria, madrileño, reúne las condiciones del intelectual y las intuiciones del músico nato. Su sensibilidad acústica busca el mayor refinamiento sonoro; su exigencia profesional, la más perfeccionada calidad de escritura; su concepto estético-social, las posibilidades de una comunicación que no precise de la demagogia; su afán de precisión, unas proporciones formales desnudas de retórica y condensadas hasta el extremo.La difusión de la obra de Coria ha sido amplia, tanto en España como en el extranjero. La partitura que hoy se estrena está ya programada, junto a Ancora una volta, en los conciertos de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), a proputesta de Radio Nacional; la dirigirá Roffi Armenian a la Orquesta de la Radio de Bruselas la próxima temporada.
Sobre Intermezzo, Miguel Angel Coria nos da la siguiente justificación, ya que no es partidario de los análisís descriptivos, más o menos enmascarados en conceptos técnicos, filosóficos o sociológicos:
"Ya fuese porque sus atribulados espíritus no pudieran seguir soportando la confusión reinante en aquel dilatado imperio, ya que por sabiéndose faltos de cualidades, también ellos, les acuciase empero la necesidad de recobrar lo que tantas veces se ha perdido, recuperado y vuelto a perder, lo cierto es que Walter, Clarisse y Ulrich tomaron de París la vía, con la esperanza de hallar en esa cultísima metrópoli, algún opus nimbado aún por aquella manifestación irrepetible de una lejanía a la que gusta referirse cierto profesor, hoy retirado de las aulas en Port Bou".
"Su confianza no fue defraudada: en la desordenada biblioteca de madame Verdurin, su gentil y megalómana anfitriona, Walter encontró una partitura en la que creyó advertir la facultad de conservar las miradas que sobre ella se posasen y aun devolverlas".
"No puedo aquí dar cuenta de los complicados azares que la han traído a mis manos Sólo diré que se trata de poco más que apuntes". La obra fue escrita durante las pasadas navidades y, según su autor, discurre en la misma dirección que viene siguiendo desde hace ocho años. "Si el mensaje es en alguna medida tributario de la tradición lejana, no lo es menos de la más cercana, aunque sólo sea en algunos aspectos".
Babelia
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