Reguladas la estructura y funciones de los institutos universitarios

La Comisión de Educación del Congreso dictaminó ayer cinco artículos más del proyecto de ley orgánica de Autonomía Universitaria, que constituyen la mayor parte del contenido del título segundo y que regulan la estructura orgánica de la docencia e investigación, tras un debate que alcanzó su mayor intensidad en los aspectos que rozaii el ámbito de competencias de las comunidades autónomas.El debate volvió a poner de manifiesto la solidez del acuerdo previo entre los dos grupos mayoritarios de la Cámara, UCD y PSOE, contra el que nada pueden ciertos mal disimulados esfuerzos por demorar al máximo el actual trámite parlamentario o las acusaciones sobre presuntas desviaciones ideológicas de ambos grupos.

En este sentido, adquiere especial relieve la aprobación del artículo 18, que define a los institutos universitarios, y cuya votación fue aprovechada por la portavoz comunista Eulalia Vintró para poner de relieve lo que, en su opinión, constituye un considerable paso atrás del PSOE. La diputada comunista pidió que se votase separadamente la referencia a la condición académica para ser director de instituto universitario, con el fin de comprobar si el Grupo Socialista favorecía con su voto la atribución exclusiva de este cargo a los catedráticos, como así sucedió. Eulalla Vintró era partidaria de que tanto éste como los demás cargos unipersonales sean atribuidos a los profesores con dedicación permanente, con independencia de que sean o no catedráticos.

Con posterioridad al debate, el portavoz socialista, Gregorio Peces-Barba, se lamentaría de la simplificación en que se incurre cuando se asignan los papeles de malos y buenos de la película, si, como en este caso concreto, se olvida la postura de un determinado grupo con respecto a todo el proyecto de ley, y no sólo a un aspecto muy parcial del mismo. Peces-Barba tenía un interés especial en dejar claro que no había retroceso en la postura socialista respecto a la condición exigible a los cargos unipersonales de las universidades, puesto que la exigencia de ser profesor permanente, sin necesidad de ser catedrático, se va a mantener para los cargos de decano y de vicerrector.

En cualquier caso, sobre los debates de este proyecto de ley parecen estar gravitando las presiones e inquietudes de los gremios universitarios con mayor fuerza que en etapas anteriores de su larga tramitación. Ayer trascendió que los catedráticos de universidad habían visitado recientemente al presidente del Gobierno para trasladarle su preocupación sobre el tratamiento que este estamento va a recibir en la redacción definitiva de la ley.

Otro motivo de especial interés en el debate de ayer lo consti,tuyó el dictamen del artículo 16, en el que se regula la creacióri y stipresión de centros universitarios en las universiades públicas y privadas. Los portavoces de los partidos nacionalistas y el del partido comunista argumentaron para conseguir una redacción que asegurase la competencia pleni del Gobierno de las comunidades autónomas en el ámbito concreto de las universidades transferidas.